La actividad de curandero trajo como consecuencias indirectas un incremento considerable de la actividad relacionada con alojamiento y restaurantes. Hay que tener en cuenta que aparte de los enfermos, todos ellos venían acompañados por algún familiar. Algunas familias incluso alquilaban casas. Como curiosidad la llegada de foráneos también facilitó que algunos de sus hijos o hijas acabaran formando familias en Aliste al casarse con alistanos y alistanas.