AlfaPereruela 2014 congregó ayer, en su sexta edición, una quincena de puestos de artesanía con escasa presencia de visitantes forasteros y gran número de representantes políticos dispuestos a arropar a sus respectivos concejales, pues a nadie le pasó desapercibido el enfrentamiento político que existe entre los diferentes partidos, con denuncias incluidas en la Fiscalía. Con todo, ayer se trató de dejar aparte esta cuestión y Diputación provincial y Ayuntamiento mostraron su deseo de colaborar en la consolidación del evento de cara al futuro.

El alcalde del municipio, Daniel Gómez, en su alocución informó de la contratación de una persona para mantener abierto el Museo de la Cerámica, los fines de semana, y dijo que Diputación y Ayuntamiento "intentarán colaborar para que esté abierto el mayor tiempo posible". Instó a los alfareros a seguir "porque con vuestra industria estáis ayudando a la economía de muchas familias", y aseguró que "no faltará el apoyo institucional".

Trabajo y femenino

El vicepresidente segundo de la Diputación, Aurelio Tomás, que inauguró la Feria, reconoció la labor "de quienes han seguido la costumbre de los antepasados y haciéndolo con inteligencia, avanzando en las instalaciones e invirtiendo atienden a las necesidades que demanda la sociedad de nuevos productos y mejores". Dijo, además, que "con vuestro trabajo hacéis posible la creación de riqueza y empleo en el mundo rural donde es tan difícil hacerlo y, además, en el mundo femenino". También adquirió el compromiso de colaborar "en todo lo que suponga desarrollo del mundo rural".

También fueron concedidos los premios. El primero, dotado con 600 euros, recayó en la tinaja de Alfarería Rosa, de Pereruela. El jurado valoró "la dificultad técnica que entraña la ejecución de la pieza y el dominio reflejado en ella y por mantener las habilidades tradicionales en su acabado y en sus elementos ornamentales". El segundo premio, dotado con 400 euros, se concedió a un puchero tradicional, obra de la Alfarería Siglo XVI. En este caso jurado valoró "las características de su forma y por conservar los recursos técnicos tradicionales". El tercer premio, dotado con 200 euros, fue para una cazuela de cuatro asas, obra de Luis Miguel Pelayo, de Muelas. Se destacó "el dominio del barrio, su destreza técnica y el acabado, resaltado la ligereza de la pieza a pesar de su holgado tamaño". También se otorgó un accésit al puchero tradicional de Oscar Dueñas, de Alba de Tormes (Salamanca), "por su calidad estética y apego a los cánones tradicionales". Luego se hizo una demostración, a cargo de Mari Carmen Redondo, y se convidó a un vino español. Por la tarde, la Casa del Parque de Fermoselle organizó un taller de carteras, realizadas con cartones de leche ya consumidos.