Cada martes los vecinos de Castro de Alcañices reciben el suministro de agua -últimamente embotellada- para el consumo. Pero ayer el servicio no llegó al pueblo, lo que provocó un patente malestar entre los habitantes de este pueblo dependiente del Ayuntamiento de Fonfría, que desde hace más de tres años vienen soportando la imposibilidad de consumir el agua del grifo por problemas de suministro.

«Si ya nos falla hasta el agua para beber no se dónde vamos a llegar» se quejaba ayer Santiago Santiago López. «Es vergonzoso que llevemos así más de tres años y no llegue ninguna solución, pagamos los impuestos como todo el mundo y ahora nos va a tocar hasta comprar agua para poder beber».

La indignación era general, pues los habitantes de Castro reciben el agua para beber una vez a la semana y ayer se encontraron con que no llegó. «La mayoría de la personas son mayores, no tienen posibilidades de desplazarse a otro pueblo a comprar botellas. ¿Qué hacen?», se preguntaba otra mujer que aunque no reside en Castro a diario sí tiene familiares mayores que están padeciendo esta situación. «Cada año Iberdrola paga 130.000 euros a este pueblo que se los lleva Fonfría y nosotros no podemos tener ni una depuradora para poder consumir el agua» se quejan.

Santiago Santiago lamenta que el Ayuntamiento de Fonfría «se gaste el dinero en tonterías como un todoterreno para que el alcalde y al alguacil anden todo el día dando vueltas y mientras estemos en este pueblo sin un servicio tan básico como el agua».

Han sido muchos los martes de este invierno que personas muy mayores han tenido que soportar lluvia y frío para ir a recoger las botellas. «Es lamentable que pase estos todavía y las administraciones no hagan nada» lamenta otra señora.