Los ayuntamientos afectados por el posible cierre de la Unidades Veterinarias de la Junta de Castilla y León formarán un frente común para que lo que antaño fueron «Agencias de Extensión Agraria» sigan prestando sus servicios a agricultores y ganaderos de Tierra de Tábara, Aliste, Tierra de Alba, Valle del Tera, La Carballeda y Valle de Vidriales.

Así lo acordaron ayer los alcaldes de Tábara, José Ramos San Primitivo, Manganeses de la Lampreana, Juan Carlos Bueno, y Santibañez de Vidriales, Claudio José Delgado), que estuvo acompañado del teniente de alcalde José Ángel Fernández.

El cierre de las Unidades Veterinarias afectaría a un total de 889 explotaciones agrícolas y ganaderas: 251 en la de Santibañez de Vidriales, 342 en la de Manganeses de la Lampreana y 296 la de Tábara. En total agrupan a 45 municipios: 18 en Tábara, 16 en Santibañez de Vidriales y en 11 Manganeses de la Lampreana. Más los pueblos anejos.

La primera medida conjunta será celebrar tres asambleas generales, todas el próximo viernes, en Tábara, Santibañez y Manganeses donde participarán los 45 alcaldes. Cada pueblo con sede de una Unidad Veterinaria acogerá la de los ediles de sus pueblos afectados. Ahí será donde se definan las estrategias y las medidas a seguir. Aunque la primera opción será el dialogo, no se descartan las medidas de presión si fuese necesario.

Luego se contactará con el Director General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León y con la Consejera de Agricultura y Ganadería Silvia Clemente para «buscar soluciones viables y que las Unidades Veterinarias sigan abiertas»

Claudio José Delgado, alcalde de Santibañez de Vidriales dijo que «nuestros pueblos, vecinos, agricultores y ganaderos, necesitamos las Unidades Veterinarias porque nos prestan un servio esencial. Nuestra bandera va a ser la colaboración e iremos todos unidos para defender nuestros derechos allá donde sea necesario». Apuntó, además, que «quizás haya descendido el censo de agricultores y ganaderos pero las explotaciones son mayores y el número de cabezas es mucho mayor».

Juan Carlos Bueno, alcalde de Manganeses de la Lampreana destacó el desacuerdo de todos con el cierre de las Unidades Veterinarias incidió en que el «ahorro será muy poco y nunca compensará el perjuicio a los ganaderos. Hay muchas cosas donde se puede ahorrar más sin causar tanto daño y tantas molestias. Las Unidades Veterinarias no es que sean necesarias es que consideramos que son imprescindibles para el mundo rural».

Para José Ramos, alcalde de Tábara, «la Junta no puede cerrar las unidades veterinarias por cuestiones de ahorro, si es que ahorran algo, pues eso sería condenar a los pueblos y a los habitantes que se dedican a la agricultura y a la ganadería a la extinción». La Unidad Veterinaria de Tábara presta servicios a 18 municipios, con más de 30 pueblos.