Se llamaba Alfredo de María Rodríguez y fue una corralino polifacético. Era bien conocido en el pueblo no solo por tener a su cargo un pequeño establecimiento de hostelería sino también por haber formado musicalmente a muchas personas que acudían a él para aprender a sacar las notas a instrumentos musicales de viento como la trompeta, el saxofón o el clarinete. No en vano, Alfredo llegó a tener una academia de enseñanza musical en Corrales, pueblo que dio origen a varios conjuntos musicales de los que se dedicaban a amenizar las fiestas y celebraciones de los pueblos vecinos, como el recordado «La Peña Ibérica». «Tocaba muy bien, llegó a tener una academia y hubo montones de chavales de Corrales, que ahora tendrán entre 40 y 45 años que aprendieron con Alfredo», explican vecinos de la localidad. Hay quienes le recuerdan también en su vertiente de boxeador, deporte mucho más popular en otras épocas, e incluso algunos aseguran que perteneció al cuerpo de la Guardia Civil.

Alfredo falleció a los 93 años sin herederos conocidos. El abogado del Estado inicia el proceso de abintestato (muerte sin testar) y en 2011 el juzgado publica un anuncio en busca de posibles parientes de Alfredo de María, nacido en 1916 y que murió viudo, por si pudieran tener derecho a la herencia (hasta un máximo de sobrinos).

Lo que sale a subasta es una casa muy bien situada en el pueblo, en la calle Constitución 16, con dos plantas que suman una superficie construida de 216 m2, de los que 108 están en la planta baja y 108 en la primera. Hacienda la valora en 12.448 euros. También sale a subasta un inmueble en la calle Oliva, de 50 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, que figura como suelo industrial y valorado en 1.775 euros. El dinero que se saque se distribuye después según las disposiciones legales: un tercio para el Estado, otro tercio para instituciones municipales benéficas o sociales de Corrales y el otro tercio de entidades del mismo tipo de la provincia.