I. G. / J. A. G.

Las mujeres tomaron ayer con el rango de aguederas las calles y plazas de diversos pueblos de la provincia, vistiendo sus llamativos trajes folclóricos y, en casos, portando panderetas para animar sus cánticos y bailes, que fue otra de las notas destacadas de la festiva jornada. Tomando en sus manos el bastón de mando en buena parte de los municipios, llevaron por un día las riendas del lugar y lo hicieron con una devoción y un entusiasmo absoluto. La festividad estuvo marcada, además, por las gélidas temperaturas, pero el frío reinante no desbarató los actos ni privó a las mujeres de mostrarse alegres y divertidas.

No deja de tener su esencia que por primera vez el alcalde del municipio de Peleas de Abajo hiciera traspaso del mando, cediendo el correspondiente bastón. El alcalde, Félix Roncero, entregó el bastón a la aguedera Alida Blanco, que a sabiendas de la asfixiante situación económica que atraviesa el municipio expresó su deseo de que harían todo lo posible para conseguir que Santa Águeda eche una mano. Con este gesto de cesión del poder municipal se ha querido mostrar la colaboración y la unión que hay en el pueblo, a pesar de peso de las deudas.

Las águedas de Casaseca de las Chanas iniciaron la jornada reuniéndose en la plaza del Ayuntamiento para seguidamente recoger a las mayordomas y a las compañeras de mayor edad. Como es tradición, tomaron el bastón de mando del municipio recogiendo el símbolo de manos del alcalde Julián López. Como regidoras regresaron a las calles donde impusieron su pasión a fuerza de baile, canto y alegría. Un momento estelar de la mañana fue la celebración de la santa misa con la ofrenda y la bendición de las medallas a Santa Águeda, así como la procesión con la imagen de la santa por los alrededores del templo. De nuevo el grupo de águedas recorrió las calles del pueblo irradiando con su atmósfera los ambientes. Culminaron su festividad con una comida de hermandad en el salón de bailes, donde remataron los postres con más música, cantos y bailes.

Las mujeres de Villalba de la Lampreana honraron a su patrona Santa Águeda con el colorido y la entrega de siempre, que en este pueblo también alcanza los máximos niveles. Tras la celebración de la misa tuvo lugar la procesión con la santa, un acto que se desarrolló con toda la devoción posible. Luego el grupo se enfrascó en los bailes con buena animación. El refresco unió a las cofradas con el resto de la población.

La comida celebrada en un restaurante de la zona completó la mañana y proporcionó al colectivo las calorías necesarias para continuar, por la tarde, con las celebraciones religiosas, en este caso con el rosario. De nuevo el baile ambientó la vida social del pueblo y puso punto final a una jornada alegre, divertida y con tradición.

Las águedas de Fermoselle estuvieron dedicadas ayer a recuperar la normalidad después de una larga festividad que culminó con una representación teatral, una parodia titulada Vaya trío de duques, cuyo guión escribió la poetisa Iluminada Ramos. Fue una obra que hizo las delicias de la gente por cuanto que se sacó buen juego a la boda, herencias y otros valores de una familia rica en acontecimiento de brillo social y fortunas. La Asociación de Águedas de Fermoselle lleva en unos veinte años en el candelero, y aunque ayer se contó con la presencia de 86 personas, se habla de un descenso del grupo por defunciones y otras realidades que marcan hoy día al medio rural.

Venialbo igualmente celebró la festividad con sumo interés. El pasado sábado, con las denominadas vísperas, las mayordomas salientes invitaron al consabido refresco. Ayer una treintena de personas asistieron a la la misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Previamente tuvo lugar la procesión por los alrededores del templo. Ayer tuvo lugar el cambio de vara de las salientes, Sede Hernando y Angelines Sánchez, que entregaron la vara a las mayordomas entrantes Dina Martín y Priscila Bravo. La tarde discurrió pidiendo la miaja, la celebración de un rosario y un aperitivo en casa de las entrantes.

Los pueblos de Tierra de Campos también se sumaron a la celebración de la patrona de las mujeres. En Villalpando alrededor de un centenar de villapandinas tomaron las calles en un ambiente de fiesta y colorido, que este año ha estado marcado por el homenaje a las tres aguederas mayores de 90 años: Servilia Martínez Arguello, Julia Rodríguez Cañibano y Concha Boyano.

A las 11.30 el lanzamiento de cohetes anunciaba la celebración de Santa Águeda. Las mujeres acudieron a buscar a la pregonera de este año, Puri Carbajo, para dirigirse después todas al Ayuntamiento, donde la concejala Mª Eugenia Vidal Sinde hizo entrega del bastón de mando. La pregonera no pudo obviar en su alocución la actual crisis económica, aunque después todas pusieran al buen tiempo buena cara y alegraran la vida de Villalpando.

La misa en San Nicolás y la procesión dieron paso a los bailes y cánticos aderezados con bollos y refrescos para terminar la tarde con un animado bingo.