La raza autóctona asnal en peligro de extinción «Zamorano-Leonesa» cuenta desde ayer con un magnífico lugar donde dar a conocer todos sus valores, desde los orígenes e historia, a las bondades de una especie de pura sangre que durante siglos fue amoldándose al ecosistema hasta convertirse en la mejor, fue e inseparable compañera del campesino alistano. El Aula del Burro, su propia casa, abría las puertas en Villalcampo en pleno Parque Natural de los Arribes del Duero, en el pueblo que con más de 100 madres, sustenta el mayor número de ejemplares de la raza.
Su principal objetivo se centrará en dar a conocer a la raza y de esta manera facilitar su acercamiento a las nuevas generaciones rurales y urbanitas, a través del aula didáctica y del contacto directo con los asnos, desde su vida a sus características, costumbres, fomento y divulgación de los valores tanto culturales como ambientales, en una actitud responsable en pura convivencia.
Hasta el 11 de diciembre prestará servicio sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas y de 16 a 19, con precios que oscilan de 2 y 5 euros. Las visitas podrán ser básicas, interacción animal (con una ruta corta), culturales y temáticas y terapéuticas (asinoterapia). Tras el invierno se reabrirá en marzo de 2012 y del 15 de junio al 15 de septiembre a diario.
La gestión hasta 2021 la llevara Naturaleza Social fundada por la jóvenes emprendedoras zamoranas y hermanas Paula y Carmen Santos. Los 5 ejemplares de asnal los aportan los propios vecinos. Ayer, lo hicieron Francisca García Domínguez y Bernardo Domínguez Coria. Javier y Samuel fueron los niños primeros pioneros en montar las mansas burras disfrutando con Morita, Burresa, Nensi, Morena y Bonita que mostraron su grandeza bien ataviadas con cabezada, albarda y alforjas.
El Aula del Burro, la promueve el Ayuntamiento de Villalcampo, financiando su coste, 500.000 euros, al 50%, la Fundación Patrimonio Natural (Junta de Castilla y León) y el Ministerio de Medio Ambiente. Ocupa una superficie de 7.277 metros, con 190 de fachada. La zona expositiva del aula del burro cuenta con varios apartados en los que se detallan las razas autóctonas de Castilla y León, la historia del burro zamorano-leonés, los nuevos usos de este animal, su demografía y la geografía en la que se crían el mayor número de los cerca de 1.200 ejemplares inscritos en el libro genealógico de la raza.
La visita concluye con un vídeo en el que se muestran imágenes y se dan a conocer las características del burro zamorano-leonés y una muestra de aperos de labranza tradicionales.
El aula se completa con una zona de cafetería y una «tienda verde» en la que se pueden adquirir burros de peluche y jabones, cremas y otros productos de cosmética elaborados con leche de burra. En la zona exterior del aula del burro zamorano-leonés se ha habilitado un picadero con varios ejemplares de la raza en el que los visitantes tienen la oportunidad de dar paseos en burro o realizar tareas cotidianas del cuidado de estos animales como peinarles o darles de comer.
Los talleres medioambientales Zamorano-Leonés, Esencias, Arribes del Duero, Reciclaje, Energías Renovables y Artesanales se desarrollarán los sábados e irán dirigidos de una manera muy particular a los niños y niñas de 5 y 12 años, entre las 10.30 y las 13.30 horas. El servicio incluye la visita al centro e interacción con los asnos, actividades propias de cada taller, almuerzo. El centro cuenta con cocina y cafetería. Las visitas terapéuticas se aventuran como las más novedosas dada su importancia y empezarán en marzo. La asinoterapia con asnos no es nueva y consistirá en la participación de la Zamorano-Leonesa en la terapia con el fin de propiciar la salud y el bienestar del ser humano aprovechando los valores intrínsecos del animal para facilitar el trabajo al terapeuta en la educación, la recuperación, rehabilitación, reinserción, tratamiento y mejora de la calidad de vida de aquellas personas en desventaja, ya sea esta física, psíquica o social. La puesta en marcha contó con la presencia del alcalde del Ayuntamiento de Villalcampo José Calvo Alonso.
