«No me gustan las cuentas ni el cálculo, pero disfruto con la lengua». Así se expresaba Julia Pérez, una de las alumnas de Educación de Adultos que acude durante dos días a la semana a las clases de alfabetización e inicio que imparte del profesor Javier Rodríguez en las localidades de Peleas de Arriba y Corrales. Al igual que Julia, Delia Corredera, Claudia Franco, Paquita Carretero, Caridad Carretero y Candela Carretero adquieren nociones elementales de lectura, escritura y cálculo, habilidades pedagógicas que en su día realizaron en la escuela, pues la mayoría de ellas pudo acudir al colegio hasta los 14 años «pero han cambiado mucho los métodos de enseñanza. Ahora son más amenos porque el profesor sabe compaginar de manera más divertida las tareas que hacemos en clase». Todas ellas se afanaban por encontrar distintos apellidos entre una sopa de letras, que debían copiar más tarde respetando el orden alfabético. Los crucigramas, los sudokus, problemas de cálculo, complementan amenas lecturas, muchas de ellas enfocadas a potenciar una visión optimista de la vida. Así, algunas de las lecturas tenían títulos como «Ver siempre el vaso medio lleno», donde se apuntaban los pasos a seguir para conseguir un reforzamiento positivo en la actitud vital, además de poder conocer «los mejores remedios para levantar el ánimo» entre los que figuraban la ingesta de chocolate negro como antidepresivo natural, o de ahondar en la historia personal de distintos científicos como era el caso de Thomas Edison, creador de la bombilla y del fonógrafo, quien llegó a patentar más de mil inventos.

La educación para las personas adultas es uno de los programas que consigue socializar mejor a las personas del entorno rural, además de ofrecerles la oportunidad de ejercitar la mente, enriqueciendo sus conocimientos y mejorando su formación básica, además de desarrollar la capacidad de participación activa y crítica en la realidad social y cultural. «Algunos días el profesor nos trae periódicos y hablamos sobre problemas actuales, como en tsunami de Japón o los problemas del mundo árabe». Manoli Escarpa, Angelita y Antonia Bailón también forman parte del grupo de adultos de Peleas que funcionan con el calendario escolar.

Peleas de Arriba es uno de los pueblos de la comarca que mantiene la demanda de estos módulos de formación, al igual que sucede en Corrales, Venialbo, Villaralbo o Morales del Vino, entre otros.