El barco turístico ya está a la orilla del Lago. La embarcación llegaba ayer por la tarde a la playa Custa Llago, en la carretera de Ribadelago, después de un viaje de cinco días desde los astilleros de Barcelona donde se ha construido. El transporte del catamarán en un camión de alto tonelaje llamó la atención de muchas personas y conductores, que observaban la majestuosa mercancía desde que abandonó la autovía en Puebla para adentrarse en el Parque Natural. Tal es la envergadura de la embarcación que a lo largo de su trayecto desde Cataluña han sido necesarios permisos especiales para circular. Así, la autovía desde Benavente hasta Puebla fue cortada en algunos tramos para permitir el paso del camión.

La llegada del barco, bautizado como «Helios Cousteau», es la culminación de una vieja aspiración del Ayuntamiento de Galende, promotor de un proyecto que pretende ser un revulsivo para el turismo y el desarrollo de la zona. La embarcación que recorrerá las aguas del Lago de Sanabria es «única en el mundo», como puntualizó David Salvador, coordinador de la Estación Biológica Internacional, concesionaria del servicio. Con un coste aproximado de un millón de euros y una capacidad de 80 a 100 plazas, se trata del «primer barco eólico solar del mundo» dotado de la más moderna tecnología. El barco tiene 6 metros de manga, 19 de eslora, dos plataformas para el acceso de personas minusválidas y visión subacuática. Consta de 20 paneles solares de silicio especial tratado en verde y cuatro molinos eólicos. «El impacto ambiental es cero». Dotado de motores eléctricos, la embarcación «no tiene contaminación acústica, ni visual», puntualiza Salvador, y es «el primer catamarán matriculado por la Marina Mercante Española».

La compleja estructura del vehículo fluvial llevará un tiempo hasta su puesta en marcha. De momento, ayer quedaba aparcado a la orilla del Lago para iniciar hoy desmontaje y su ubicación en el agua. Un buzo comprobaba ayer por la tarde la profundidad del mismo y alrededor de veinte personas forman el equipo que se encargará de la puesta a punto de la embarcación, una tarea en la que están implicadas cinco empresas realizando un trabajo coordinado. La concesionaria cuenta con el permiso de la Dirección General del Medio Natural para descargar el catamarán en aguas del Lago, donde realizará visitas turísticas para todo tipo de pasajeros. Se ha tenido especial sensibilidad con personas que padecen minusvalías y se concertarán acuerdos con empresas de turismo activo.