Las abundantes precipitaciones registradas en los últimos días con el consecuente incremento de los caudales en los ríos han llevado a la empresa Iberdrola a abrir las compuertas de las presas de Villalcampo y Castro con el fin de desaguar y regular las abundantes avenidas que concentran los ríos Duero, Tera y Esla como consecuencia de las aportaciones de las cuencas de cabecera.

Ayer por la tarde se preveía que el río Duero alcanzara un caudal de unos 800 metros cúbicos por segundo a su paso por la provincia de Zamora, de los cuales Iberdrola turbinará entre 300 y 500 para la producción de energía hidroeléctrica y el resto se desembalsará a través de las dos compuertas de aliviaderos que desde ayer estaban abiertas y que, según las previsiones permanecerán a lo largo de dos días en las dos presas zamoranas de Villalcampo y Castro. Se repite de nuevo el mayúsculo espectáculo que genera la ebullición de las aguas en su camino hacia Portugal.

Hacía un año que no se desembalsaba agua a través de estas presas, que recogen los caudales del Duero y el Esla. En los primeros meses del pasado año las abundantes precipitaciones registradas en las provincias de Zamora y Salamanca obligaron a abrir las compuertas de todas las presas de la Cuenca del Duero, excepto Almendra, para verter el agua embalsada, que llegó a alcanzar niveles del 95% de la capacidad máxima en el mes de marzo.

En estos momentos, el agua almacenada en la cuenca se sitúa en el 79% de la capacidad máxima frente al 67% que tenía a finales de 2009, lo que supone un incremento del doce por ciento en el nivel de ocupación de los embalses situados a lo largo de cuenca.