Industriales de la comarca de Sanabria prestaron ayer declaración ante la titular del Juzgado de Puebla en relación con la investigación abierta para esclarecer la trama de Asturianos que intenta determinar si se cometieron delitos de furtivismo y contra la salud pública por un presunto comercio ilegal de carne. Por estos hechos fueron detenidos y después puestos en libertad tres miembros de una familia de Asturianos y también han sido investigados tres guardias civiles del Cuartel de Puebla de Sanabria, que igualmente deberán comparecer ante la juez.

El detonante de la operación fue una posible denuncia por prácticas furtivas en el municipio sanabrés

Como parte de las diligencias que se están practicando, cuatro empresarios de los sectores de alimentación y la hostelería estaban citados a primera hora de la mañana de ayer en el Juzgado de Puebla, donde fueron compareciendo como testigos uno a uno ante la juez. Los comparecientes habrían mantenido algún tipo de relación comercial con los ganaderos de Asturianos, por posible compra de carne de la ganadería de su explotación. Los testigos habrían defendido ante la juez la legalidad de sus actuaciones al comprar la carne con los registros sanitarios necesarios y sellos de mataderos autorizados, como los de San Vitero y Santibáñez de Vidriales, sin dudar ellos en ningún momento de haber incurrido en cualquier hecho ilegal

La juez intenta determinar las circunstancias de las operaciones comerciales en lo relativo al lugar donde se sacrificaba la carne, si contaba con el preceptivo sello sanitario, la cantidad de mercancía que se compraba o la forma de pago de la misma.

La citación de los industriales se produce como consecuencia de las investigaciones emprendidas por agentes de la Guardia Civil, algunos de ellos de unidades centrales procedentes de Madrid, al parecer a raíz de la denuncia recibida por la Benemérita por detección de prácticas furtivas en Asturianos, que ha sido el detonante de toda la operación policial. La aparición de cepos, restos de gasoil que se utilizan para atraer a los animales salvajes y otras trampas generaría las sospechas de cazadores de la zona.

Se habría iniciado así una investigación, reservada y prolongada en el tiempo, que ha llevado a los agentes de la Benemérita a tomar declaración a diversas personas de la zona que en algún momento establecieron relación comercial con los con los hermanos P. O. y F. J. O. Así, la Guardia Civil ha llegado a interrogar como testigos a un vecino de Palacios de Sanabria, el ex presidente del coto de Asturianos o personas que habrían adquirido alguna partida de carne sacrificada en las dependencias de los ganaderos de Asturianos.