La Banda de Cornetas y Tambores «Ciudad de Zamora» abrió ayer el desfile del IV Certamen «Clave de Pasión» organizado en Villaralbo, con la interpretación de la marcha del cuatro en honor al que fuera su carismático director, recientemente fallecido, Francisco Carricajo. La figura del entrañable músico recibió uno de los mejores homenajes que se pueda tributar, ya que en Villaralbo se dieron cita siete agrupaciones, la mayoría de la provincia, pero también de Valladolid. «Allá donde esté seguro que hoy se siente orgulloso de este encuentro».

Las bandas de Jesús Nazareno de Zamora y Villaralbo, quienes renovaban en este encuentro su hermanamiento, protagonizaron otro de los momentos estelares de la jornada, con la interpretación de la Salve en honor al apreciado Carricajo, poco antes de entregarle un centro de flores a la agrupación musical que el fallecido lideraba y en la que también toca su hijo Miguel Ángel.

La amenaza constante de lluvia impidió que se realizara el pasacalles habitual por el pueblo, aún así, el preludio a la Semana Santa que marcaron las Bandas de Cornetas y Tambores provinciales y vallisoletanas se celebró brillantemente en su cuarta edición eligiendo para la ocasión el flamante escenario del nuevo campo de fútbol, estadio «José Fernández», situado a las afueras de la localidad en dirección a Villalazán. Concentradas en el aparcamiento del recinto deportivo, las bandas entraron en el estadio, arropadas por los aplausos del público en ordinaria, y ocupando su posición frente a la tribuna. Así fueron llegando las bandas de cornetas y tambores «Ciudad de Zamora», «Jesús Nazareno de Zamora», «Cofradía del Calvario» (de Medina del Campo), «Ciudad de Toro», «Santísimo Cristo de Morales del Vino», «Santísimo Cristo de la Clemencia» (de Medina de Rioseco) y "Jesús Nazareno de Villaralbo".

Perfectamente alineadas, cada formación interpretó una pieza, hasta completar dos vueltas. «La centuria», «La marcha del 5», «Sentencia de Cristo» o «Perdona a tu pueblo» elegida esta última por la banda anfitriona, fueron alguna de las marchas que pudieron escuchar los centenares de personas que seguían la interpretación desde las gradas deportivas y que a juzgar por los efusivos aplausos y prolongados aplausos resultaban ser de su agrado.

Tras el acto de entrega de trofeos las formaciones de «Jesús Nazareno» de Zamora y Villaralbo se fusionaron para interpretar juntas y a modo de gala una obra final y ratificar así el hermanamiento que subsiste entre ambas. Un hermanamiento que se puede hacer extensivo al resto de formaciones, debido al buen ambiente que se respira entre los casi 300 músicos asistentes al encuentro, lejos de rivalidades y sí de un objetivo común, el de realzar los desfiles de procesiones de la cercana Semana Santa.

No en vano Villaralbo es una de las localidades del alfoz de la capital con una Semana Santa más brillante y asimismo, numerosos vecinos de este pueblo participan de forma activa en la vida cofradiera y las procesiones de la propia capital.