La Vaca salió acompañada por el «vaquero», personaje que ayuda a controlar las embestidas del animal.

Personas de Zamora y pueblos del entorno se acercaron hasta la localidad sayaguesa para disfrutar con esta mascarada. Sus orígenes apuntan al guarda de los sembrados, que solía encontrar vacas pastando en terreno acotado, por lo que las recogía y las encerraba en un corral hasta que el dueño pagara una fuerte multa. Dada la escasez de dinero, muchas quedaban por rescatar, por lo que se subastaban todas, excepto una, que pastaba libremente hasta el 1 de enero del año siguiente, cuando era sacrificada y consumida por todos los vecinos. Para sacar dinero con el fin de componer la carne y comprar pan y vino, uno se vestía de «Vaca Bayona» y pedía el aguinaldo.