Una excavación arqueológica llevada a cabo a lo largo del último verano permitió descubrir tres estancias de una vivienda de los siglos IV y VI, conservada en el castro de «El Castillón», en la localidad de Santa Eulalia de Tábara. La última campaña se centró, fundamentalmente, en la zona de viviendas, donde se halló una casa con tres estancias, una de ellas dedicada a almacén, otra una especie de comedor o zona de reunión con un pequeño hogar y una tercera que todavía no se ha podido identificar su utilidad.

El codirector de la prospección, José Carlos Sastre presentó los resultados del Proyecto de Investigación y Difusión sobre el Patrimonio Arqueológico Protohistórico de la Provincia de Zamora, donde por tercer año consecutivo han participado 34 arqueólogos de diversas universidades de España y del extranjero.

Sastre explicó que «durante este año hemos querido ver que tipo de viviendas tenían y el modo de vida» y confirmó que además durante los trabajos llevados a cabo durante los meses de julio y agosto se han recuperado «grandes cantidades» de cerámicas decoradas con motivos estampillados, además de otros elementos singulares como una pinzas de bronce «una pieza singular en bastante buen estado», una cuenta de collar de vidrio gallonada, un botón de hueso perforado decorado, piedras de molino circulares y un fragmento de un pendiente de bronce.

En cuanto a la cronología del yacimiento José Carlos Sastre asegura que «seguimos manteniendo lo que intuíamos en 2007 y que con gran precisión confirmamos en 2008 y se trata, al menos su última ocupación, de época tardoantigua o visigoda entre los siglos IV y VI, en una zona geográfica que históricamente se han considerado de contactos entre suevos y visigodos». Asimismo, se han hallado fragmentos cerámicos que se asignan a la Edad del Hierro, lo cual «hace pensar que en la zona hubo un castro o asentamiento de la Edad del Hierro del que no hemos localizado ninguna estructura».

Por otro lado, Sastre confirmó que la pieza más singular fue hallada el pasado año y es un osculatorio de bronce (removedor de perfumes o medicinas) con una utilidad desconocida. Es una pieza que se ha encontrado en un contexto arqueológico claro. Otras de la Península Ibérica se han hallado en tumbas o en la superficie del terreno. Esta la hallamos dentro del almacén con lo cual nos habla más del uso cotidiano que tenía esta pieza»

Durante las excavaciones llevadas a cabo durante el pasado verano se contó con la participación de 34 arqueólogos y en los tres años se ha contado hasta 74 arqueólogos y y estudiantes de 18 universidades españolas y 11 universidades extranjeras.

Durante el tiempo que duraron las tareas arqueológicas se realizaron excursiones y visitas para dar a conocer a los estudiantes la provincia de Zamora. Así se realizaron visitas a Castrotorafe, La Granja de Moreruela, Arrabalde, Petavonium, los castros de Abejera, los menhires de Rabanales, el verraco de San Vitero y la propia Zamora.

Para el próximo año, Sastre ha confiado en que la Junta de Castilla y León apruebe la segunda parte del proyecto presentado «para poder continuar con la excavación y documentar más zonas del castro, porque es muy grande y puede aportar mucha información sobre el tipo de vida que tenían en la época».