La deuda de Castilla y León se situó en el primer trimestre en los 11.288 millones de euros, lo que supone 28 millones menos que al cierre de 2016, con una bajada porcentual moderada del 0,24 por ciento, según los datos difundidos ayer por el Banco de España. La comunidad se posiciona, con esta evolución, como la octava autonomía menos endeudada, con un 20,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), dos décimas menos que en el cuarto trimestre de 2016. El informe publicado por la autoridad monetaria, indica que en términos porcentuales la deuda acumulada por Castilla y León fue seis décimas superior a la de los primeros tres meses de 2016, en la comparación interanual (19,6 por ciento en aquel periodo).

Por lo que se refiere a las empresas públicas, su deuda alcanzó los 179 millones de euros, con una subida porcentual del 4,6 por ciento (ocho millones más); cuando en el conjunto de las autonomías descendió.