Castilla y León registró en 2015 un total de 5,5 delitos por cada 1.000 habitantes, lo que se saldó con 4,3 adultos condenados, por lo que repite con la tasa más baja de España. Además, la comunidad sumó 11.551 delitos, que se tradujo en 8.962 adultos y 879 menores condenados, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

Asimismo, la comunidad registró el pasado año 11.551 delitos, lo que supone 5,5 por cada 1.000 habitantes. El delito contra la seguridad colectiva fue el más numeroso en la Comunidad (3.864). Le siguió el vinculado con la seguridad vial (3.503) y el referido al patrimonio y el orden socioeconómico (3.037.

El número de mujeres condenadas repuntó un 12,56% respecto al año anterior, hasta las 1.228, con una caída interanual de las condenas a menores del 0,8%, hasta los 879. Bajó el número de hombres condenados un 2,3%, hasta los 7.734, informa "Efe",

Castilla y León, pese al descenso general, tiene la sexta tasa más alta del conjunto autonómico de menores de 14 a 17 años condenados por cada mil habitantes.