La deuda de Castilla y León creció un 5,8 por ciento en el segundo trimestre del año, en relación al mismo periodo de 2015, con un total de 10.996 millones de euros, lo que representa el 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad. También aumentó respecto a los tres primeros meses de 2016, en concreto, se incrementó un 3,91 por ciento, al sumar 414 millones de euros a la cifra total, según los datos difundidos ayer por el Banco de España.

El informe publicado por la autoridad monetaria, que recoge la agencia Ical, indica que en términos porcentuales, la deuda acumulada por Castilla y León se situó a finales de junio en el 20 por ciento del PIB, frente al 19,6 por ciento de 2015. El conjunto de las autonomías registró una deuda sobre PIB del 24,8 por ciento hasta los 273.199 millones, cuando un año antes estaba en el 23,6 por ciento.

En valores absolutos, Cataluña es la comunidad autónoma con una mayor deuda, ya que alcanza los 74.757 millones de euros. A continuación se situaron Comunidad Valenciana, con 43.164 millones; Andalucía, con 32.551 millones; y Madrid, con 29.439 millones.

Por lo que se refiere a las empresas públicas de Castilla y León, su deuda alcanzó los 167 millones de euros, con una subida porcentual del 9,8 por ciento (15 millones más); cuando en el conjunto de las autonomías descendió un 17,2 por ciento, hasta los 4.420 millones de euros.

La deuda de estas empresas supuso en la comunidad, el 0,3 por ciento del PIB, por debajo de la media para el conjunto de las regiones españolas del 0,4 por ciento. En cuanto a la variación intertrimestral de estas sociedades de Castilla y León, la deuda cayó un 0,5 por ciento.

La deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas se situó en 1,106 billones de euros en el segundo trimestre de 2016, lo que supone un uno por ciento más en comparación con los tres meses precedentes (1.096 billones). De esta manera, en valores absolutos la cuantía subió en 10.543 millones entre abril y junio. Los 1.106 billones es la cifra más elevada de la serie histórica de deuda trimestral del Banco de España, que arranca en el año 1995. Por su parte, esta cantidad representa el 100,5 por ciento del Producto Interior Bruto, ligeramente por debajo del 100,6 por ciento en que cerró el primer trimestre de 2016, según datos del supervisor.