La Junta de Castilla y León eleva la dotación mínima del Plan de Inversiones Sociales Prioritarias (2016-2020) hasta los 728 millones de euros, una cantidad superior a los 600 inicialmente comprometidos por el presidente Juan Vicente Herrera en su discurso de investidura, ante una mejor previsión económica y de los ingresos de la comunidad. Casi tercios de la fondos se dedicarán al sector sanitario, con un montante total de 478 millones.

El Gobierno regional no cuantificó las inversiones que se irán materializando cada año de forma individual entre 2016 y 2020, "que se harán en función de las necesidades que vayan surgiendo", dijo la portavoz, quien tampoco concretó un conjunto de actuaciones concretas, aunque algunas de ellas ya se han iniciado años atrás y la inversiones se irán completando.

"Significa un aumento sustancial en la previsiones iniciales del presidente y se garantiza poder contar con lo que debe ser un ritmo normal de inversión. Cuando llegó la crisis Castilla y León tuvo la ventaja que ya había realizado inversiones antes, por lo que no mermó la calidad asistencial en los años siguientes cuando hubo que reducir las cantidades", tal y como explicó ayer la vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón.

El Consejo aprobó también ayer el contrato de provisión de servicios de telecomunicaciones que afecta a la Administración de Castilla y León por un importe de 90,2 millones de euros en anualidades del 2017-2021. El contrato vigente finaliza en enero de 2017, por lo que es necesario realizar una nueva contratación. Además, la utilización de las mejores tecnologías para la conexión de los centros de la administración va a tener un impacto muy importante en la adjudicación del paquete de datos y accesos directos a Internet.