La vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón, respetó ayer la decisión del Ayuntamiento de Tordesillas (Valladolid) de recurrir el decreto-ley sobre el Toro de la Vega ante el Tribunal Constitucional aunque dudó que "nos quite la razón" ni pueda paralizar la norma de forma cautelar. Consideró que el Consistorio está en su derecho de poner en cuestión el decreto-ley al contar con legitimidad pero recordó que la "ley es también el decreto-ley", lo que obliga a modificar el reglamento del torneo para eliminar su parte más cruenta que, hasta ahora, contemplaba la muerte en público del animal por alanceamiento entre los aficionados.

Valdeón, que participó en la presentación del Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad, insistió que la Junta de Castilla y León adoptó la decisión de "proteger" la tradición con un decreto-ley que fue ampliamente respaldado en las Cortes, con la abstención de un único grupo parlamentario (Ciudadanos). Además, recordó que la medida adoptada por el Ejecutivo regional no responde a algo precipitado sino que fue un asunto meditado y consultado con expertos en tauromaquia.

La vicepresidenta reconoció que el festejo daba una imagen muy negativa de Tordesillas, la comunidad y España, que "coincidía con una sensibilidad social más exiquisita". A su juicio, mantener el festejo tal y como se desarrollaba ponía en peligro la continuidad del Toro de la Vega.