Agentes de la Policía Nacional detuvieron esta semana a un menor (17 años) afincado en Valladolid por un presunto delito de desórdenes públicos. El detenido venía realizando desde el pasado mes de marzo, múltiples llamadas, desde un teléfono móvil que no titularizaba, a los servicios de emergencias del 112. En estas llamadas alertaba de la comisión de diferentes delitos de los que supuestamente estaba siendo testigo: agresiones con arma blanca, violencia de género y tráfico de estupefacientes, entre otros.

Estas llamadas motivaban la inmediata respuesta del servicio de emergencias y el desplazamiento urgente de las unidades policiales que, una vez en el lugar y de forma sistemática, comprobaban que la alarma era falsa. Estos hechos estaban generando la perturbación del servicio policial por cuanto obligaban a detraer dotaciones que estaban integrando otros dispositivos de seguridad para atender estas urgencias fraudulentas, señala un comunicado.

La investigación ha sido realizada por la Brigada de Información perteneciente a la Comisaría Provincial de Valladolid.