La campaña de excavaciones de la Sierra de Atapuerca del próximo verano ayudará a descifrar un poco más el complicado mapa evolutivo de la especie humana. El objetivo de este año será implementar el conocimiento de una especie "clave" en el linaje evolutivo del Homo Sapiens, el Homo Antecesor (800.000 años), también conocido como ´El Hombre de Atapuerca´.

José María Bermúdez de Castro, uno de los codirectores de las famosas excavaciones, explicó a la Agencia Ical que durante la campaña estival de 2016 se seguirá "con el plan previsto desde hace varios años, trabajando en los mismos yacimientos", aunque "cada año tenemos planes para avanzar más en algún sitio que en otro, debido a nuestros objetivos científicos del proyecto que pedimos cada tres años en el Ministerio".

En esta ocasión, uno de los deseos del equipo de Bermúdez será " avanzar lo más posible en el nivel TD10 de Gran Dolina, para terminar lo más tarde en 2017".

Puede que no sea en 2016 cuando aparezcan cientos de restos de la especie más nombrada de todos los yacimientos burgaleses pero se estima que en el plazo de cinco años salgan a la luz "miles" de fósiles de la especie que pudo haber sido el ancestro común entre los neandertales y los humanos modernos. De ahí que expertos en la materia como Bermúdez de Castro entiendan fundamental las próximas campañas para determinar el papel que pudo jugar la especie Antecesor dentro del mapa evolutivo.

"En TD6 nos esperan cientos de restos de Homo Antecessor. Esta especie se pondrá de nuevo de moda, precisamente gracias a los estudios del ADN de los fósiles de la Sima de los Huesos. En ese estudio, los genetistas han llevado muy hacia atrás en el tiempo la separación del ancestro común de los neandertales y de los humanos modernos", declaró el responsable de Gran Dolina.