El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, anunció ayer que ha recibido un ofrecimiento de un grupo empresarial para comprar la factoría de Lauki que la multinacional francesa Lactalis pretende cerrar en Valladolid, donde hay 85 empleados.

En su contestación a una pregunta parlamentaria formulada ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León por el portavoz socialista, Luis Tudanca, acerca de las iniciativas tomadas por la Junta para ayudar al sector lácteo y evitar el cierre de Lauki, Herrera explicó que por la mañana se habían reunido con representantes de la empresa que se ha ofrecido para comprar la factoría.

Herrera reconoció que inicialmente no es voluntad de Lactalis vender estas instalaciones, pero se ha mostrado convencido de que la unión política y social puede servir para "doblar la voluntad" de una multinacional como ha ocurrido en casos precedentes.

El portavoz socialista ha dicho que "los buenos deseos están bien" pero los gobiernos tienen que "tomar decisiones", aunque estén en funciones como ocurre ahora con el de la nación, ya que los ganaderos necesitan medidas y las organizaciones agrarias "no están contentas con el paripé" que en su opinión formaron el lunes en Bruselas los responsables ministeriales. Tudanca acusó a los dirigentes de la Junta de Castilla y León de limitarse a "presumir" de las medidas tomadas en el pasado y "ponerse camisetas" de apoyo al sector lácteo, lo que le ha llevado a sentenciar que la posición del Ejecutivo es "autocomplaciente".

Tras anunciar que recibirá a sus representantes, el presidente autonómico ha insistido en que los trabajadores, a los que ha considerado como "los más débiles de la cadena", cuentan con el apoyo de su Ejecutivo ante una decisión de la multinacional "sorprendente y sorpresiva" que "de la noche a la mañana" ha comunicado Lactalis "sin contemplaciones".

Concentración de la plantilla

Precisamente, ayer los trabajadores de Leche Lauki se concentraron ante las Cortes de Castilla y León para recabar el apoyo del Parlamento regional contra el cierre de la planta de Valladolid. La plantilla permaneció en la puerta entre silbidos y arropados por pancartas en las que, entre otras consignas, se pudo leer "Lactalis queremos futuro para Lauki".

Por otro lado, las Cortes regionales, a través de una declaración institucional leída al inicio de una sesión plenaria, exigió a la UE que dispense ayuda humanitaria y apoye las necesidades de los miles de refugiados que huyen de la guerra de Siria cinco años después de su inicio.