La que fuera pareja de Isabel Carrasco durante una década, Jesús López Brea, se mostró ayer abatido preguntado por su situación desde lo ocurrido. "Desde el día que la vi tirada en el suelo mi vida se acabó. Estoy intentando recomponerla, no sé de qué forma ni de qué manera. No tengo nada, estoy en el paro, buscando trabajo y el desempleo se me terminó en diciembre. Estoy intentando entrar en Madrid y sacar fuerzas de no sé dónde para intentar seguir con mi vida", manifestó.

El novio de Isabel Carrasco, que ha cambiado notablemente su apariencia física, relató también ayer en su declaración por el juicio de la muerte de su pareja que Montserrat le pidió que intercediera ante la presidenta de la Diputación para que Triana lograse la plaza de oposición convocada en la Diputación e incluso le pidió las preguntas de la prueba.

Coincidió con ambas en un Congreso Nacional que el PP celebró en Valencia y las veía también en las cenas de Navidad del partido. En una de esas ellas, Montserrat le presentó a Triana y le dijo que Isabel tenía que "echarle una mano". Él se lo comentó a Carrasco y ésta le dijo que "de ayudarla nada, que se preparara y se presentara al examen". En otra ocasión, en un acto público, Montserrat le pidió las preguntas de la prueba y él ni siquiera se lo dijo a su novia y en enero de 2014 volvió a verlas en una tienda.

Isabel nunca le dijo que Triana hubiera estado en su casa y "jamás me manifestó una cosa semejante", respondió respecto a la posibilidad de que su novia hubiera intentado besar a la joven en su casa. El declarante ha explicado que el 12 de mayo de 2014 decidió ir en moto hacia la sede del PP de León, mientras que Isabel prefirió hacerlo andando y cruzar la pasarela sobre el río Bernesga. Cuando él llegó vio a Marcos Martínez, entonces vicepresidente de la Diputación de León, intentando llamar a Isabel Carrasco y preocupado porque esta no cogía el teléfono y porque aún no había llegado. El entonces compañero sentimental de la víctima dijo que se acercó a la pasarela, hasta el cordón policial, pero no se veía nada y tan solo vislumbró "personal sanitario y policías", momento en el que le dijeron que Isabel estaba ahí. "Salté el cordón y al llegar arriba (de la pasarela) la vi. Estaba con una sábana blanca tapada, pude ver los zapatos, su cabeza, su pelo, la sangre. Me dijeron Jesús no vayas y pregunté ¿Está bien? ¿Está viva? Y me dijeron, está fallecida", concluyó.