Castilla y León registró unas necesidades de financiación hasta el mes de septiembre de 444 millones de euros, lo que supone el 0,81 por ciento de su PIB; un dato que representa que la comunidad ya ha superado en más de una décima el objetivo previsto para todo el año del 0,7 por ciento. El año pasado por las mismas fechas, la autonomías registró un déficit a septiembre de 324 millones, el 0,61 por ciento del PIB.

Los datos aportados ayer por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro reflejan que hasta finales del mes de septiembre, el déficit del conjunto de las comunidades se moderó en un seis por ciento, con 10.915 millones. En términos de PIB, la ratio de déficit del subsector se sitúa en el 1,01 por ciento del PIB, cuando un año antes era del 1,12 por ciento.

En este dato ya se incluye el aumento del gasto de 1.318 millones de euros no comunicado por Cataluña, derivado de inversiones en carreteras y centros penitenciarios. Así, las regiones sobrepasan en más de tres décimas el objetivo previsto para todo el año (0,7 por ciento).

El déficit consolidado del conjunto de las administraciones públicas españolas, excluyendo las corporaciones locales, se situó en 37.121 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un descenso del 10,4 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado (41.452 millones).

En términos de PIB, el déficit de estos tres subsectores equivale al 3,44 por ciento, por debajo del 3,98 por ciento registrado el año anterior, según los datos presentados este martes en rueda de prensa por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

El objetivo de déficit para el conjunto de las administraciones públicas es del 4,2 por ciento del PIB para este 2015. El Ejecutivo calcula un déficit del 2,9 por ciento del PIB para el Estado, del 0,6 por ciento para la Seguridad Social y del 0,7 por ciento para el conjunto de las comunidades autónomas. En concreto, la Administración Central registró un déficit de 23.377 millones a finales de septiembre.