El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, aprovechó la celebración del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado ayer en Madrid, para anunciar la puesta en marcha de las primeras 20 unidades de gestión clínica después del verano. Ayer, con motivo del Consejo Castellano y Leonés de Salud, el consejero ofreció algunos detalles sobre estas unidades como que quince de los proyectos se realizarán en seis hospitales de la comunidad mientras que las otras cinco serán en centros de salud de Atención Primaria. La idea, precisó, es que funcionen, al menos una, en casi todos los hospitales de la comunidad. Sáez Aguado abogó por dotar a los profesionales sanitarios de mayor autonomía y "más capacidad de gobernar sus propios servicios, unidades y su trabajo".

No en vano, reiteró que estas unidades estarán gestionadas por personal público en centros públicos y con normas públicas. Precisamente, el representante de un sindicato aprovechó el encuentro del Consejo de Salud para mostrar su rechazo a las unidades de gestión privadas, algo en lo que coincidió el consejero. "Lo importante es ver el desarrollo de estos nuevos proyectos y tratar de mejorarlos", precisó. El consejero apuntó que algunos sindicatos rechazan este nuevo modelo de gestión mientras que otros están a la "expectativa". Salió al paso de las críticas de que las unidades excluyen a las enfermeras al comentar que alguno de los proyectos que están en cartera cuentan con el personal de enfermería.

En todo caso, se mostró partidario de que los sindicatos "den un paso atrás", al igual que la administración, en asuntos meramente organizativos de las plantillas. Y puso el ejemplo de la negociación de una jornada laboral de un médico que el profesional puede ajustar a sus necesidades siempre y cuando haya resultados.