El consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, sostuvo ayer que la Junta de Castilla y León ha encontrado «solidaridad» y «generosidad» entre los dirigentes públicos cuando les ha presentado el modelo de ordenación, servicios y gobierno en el territorio, que definirá el «nuevo mapa de Castilla y León del siglo XXI». No obstante, indicó que para ello es necesario pensar en los ciudadanos y no en los territorios.

Al respecto, el consejero precisó tras la reunión del Consejo de Gobierno, que aprobó el proyecto de ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio, que para culminar con «éxito» este modelo ha sido necesaria la «generosidad», ya que para mejorar los servicios y la cohesión territorial deben desaparecer las «pequeñas barreras mentales» que los ciudadanos construyen en sus entornos. A su juicio, los castellanos y leoneses se beneficiarán de servicios de mejor calidad, ya que el modelo que promueve desde hace año y medio el Gobierno de Herrera pretende impulsar una mayor cercanía en la prestación de los servicios y garantizar el acceso de los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia. Finalmente, el portavoz indicó que la nueva norma traduce el modelo de la Junta, que se mantiene en general ya que precisó que sólo se han «rebautizado» los distritos, que ahora se denominan mancomunidades de interés general. Destacó que la unión voluntaria es una «herramienta útil» que permitirá a las entidades locales salir de la «marginalidad».