El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, indicó ayer en Salamanca que el sistema sanitario de la Comunidad podría ahorrar en torno a un 15 por ciento del actual gasto anual en sustituciones, cifrado en 100 millones de euros, una vez que se aplique la ampliación de la jornada laboral en 2,5 horas semanales.

Esta medida permitirá, entre otros aspectos, «trabajar alguna tarde y algún sábado por la mañana para incrementar la actividad del hospital» al tiempo que evitará la contratación de un buen número de los sustitutos. A pesar de que existe intención de aplicar esos cambios a partir del 1 de abril -aunque no estaría implementado completamente el nuevo sistema hasta un mes después- Sáez reconoció que aún se sigue negociando con los sindicatos la forma de aplicarlo.

Al mismo tiempo, el consejero alabó la buena disposición de la mayoría de los trabajadores de la Sanidad al ser comprensivos con el esfuerzo requerido por la Junta, en sintonía con los solicitados al contribuyente o a la propia administración autonómica.