El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, anunció ayer que la Junta de Castilla y León suscribirá un contrato para «garantizar» el pago del daño causado por los ataques de lobos «de manera inmediata y rápida» al ganadero, en un plazo «no superior» a 30 días. Asimismo, vinculó las «condiciones y criterios de indemnización» a la creación de «un seguro específico», hasta ahora «inexistente», que cubra esos ataques.

Dicha póliza, según añadió Silván, «centralizará» toda la oferta al ganadero, «abaratará» el coste en torno al 90 por ciento con respecto a los seguros actuales y «no penalizará» la declaración de un siniestro «en pólizas posteriores». «Conseguimos un mejor coste para el ganadero, unas mejores condiciones y prestaciones, un mejor precio y una mayor eficacia», resumió el consejero. Silván también recordó que la Junta ya «está indemnizando» los daños causados por los ataques de los lobos y que en los últimos años se han pagado 300.000 euros en ese concepto. Además de la adopción de estas medidas «de choque», se comprometió ayer, en una reunión mantenida con las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPA) de la comunidad, a «iniciar un proceso de revisión» del Plan de gestión y conservación del lobo que será «participativo» y dará «cabida a todos los sectores».

El consejero también reafirmó su voluntad de «seguir exigiendo» al Gobierno de España la «modificación» del estatus del lobo, para que sea especie cinegética al norte del Duero, como actualmente ocurre al sur. «Hay que compatibilizar la conservación del lobo con la protección de la ganadería, especialmente de la extensiva en Castilla y León, y la viabilidad económica de las explotaciones», recalcó.

Ante la «situación de silencio» por parte del Ejecutivo central, Silván avanzó que la Junta «estudia» la posibilidad de llevar la modificación del estatus del lobo «ante las instituciones europeas correspondientes desde la propia comunidad».

Por su parte, las OPA rechazaron en pleno el pago de seguros, por suponer «un coste añadido» para el ganadero, y reclamaron a la Junta que pague los daños causados por el lobo a la cabaña ganadera por «vía patrimonial». En lo que sí se mostraron de acuerdo con el consejero es en «gestionar el lobo en términos cuantitativos aceptables por ganaderos, ecologistas y administración». Así, el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, puntualizó que no salía «satisfecho» de la reunión con Antonio Silván, ya que éste «no promete la erradicación del número masivo de lobos, sacrificar los que hay a mayores, y no garantiza que se paguen los daños de los lobos por patrimonio». «Nos ofrece un seguro que no quieren los ganaderos porque es un coste añadido», criticó.