Un vecino de Villalobón (Palanca), J.L.B., mantuvo en jaque a cerca de 50 efectivos de la Guardia Civil y un equipo de una decena de miembros de la Unidad Especial de Intervención de este cuerpo, desplazado desde la capital de España. A la 1.55 de la pasada madrugada se puso punto y final a un suceso que arrancó a las ocho de la tarde, cuando este conocido constructor se encerró en su domicilio, armado con un rifle que disparó en varias ocasiones. Al parecer, el hombre se encontraba en tratamiento médico en el momento de los hechos, según publicaba en su edición de ayer Diario Palentino. Efectivos de la Guardia Civil trataron de convencer a J.L.B. de que saliera a la calle. Miembros de su familia, también. Ante un primer intento por parte del Cuerpo de entrar en el domicilio, el atrincherado respondió, supuestamente, con tres disparos, lo que motivó la decisión de que fuera la UEI quien accediera a la casa. «Es cazador. Posee armas de todo tipo», comentaba uno de los vecinos que se agolpaba junto al cordón policial. Esta circunstancia motivó una intervención especial.

Fueron horas de tensión, de incertidumbre y de absoluta desinformación, ya que nadie sabía con certeza si el sujeto seguía con vida. Por cauces oficiales, ni un solo dato al respecto de lo que estaba ocurriendo en Villalobón.

J.L.B. pudo ser rescatado por la UEI en perfecto estado, tras una operación «limpia» en la que en ningún momento opuso resistencia. Una Unidad Especial llegaba de Madrid cerca de medianoche, momento en el que una decena de efectivos descargaron el equipo especial e instalaron su cuartel en el garaje de una vivienda anexa. Sin embargo, no fue hasta las 00.40 horas cuando los efectivos se dispersaron alrededor de la casa para evaluar cómo acceder a la misma, ya que ésta contaba con medidas especiales de seguridad como cristales y puertas blindadas.