Burgos,

El vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, recordó ayer al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que una de sus promesas electorales fue el «pleno empleo», lo que eso es «incompatible» con el cierre de Garoña.

En este sentido, Villanueva recordó que si el cierre de las centrales era algo incluido en el programa socialista, también lo era generar empleo, y declaró que considera una «utopía» crear «de la nada» un plan de reindustrialización en pocos meses si la central se cierra. «Ni podemos conseguir recolocar a mil trabajadores, ni podemos conseguir una salida para ellos si el ámbito económico actual no lo facilita, por lo tanto que en este año se vayan a crear esos puestos de trabajo en cuatro meses es una utopía de la que tiene que ser consciente el Partido Socialista», subrayó. Así, realizó estas declaraciones a los medios de comunicación durante su visita a la central nuclear de Santa María de Garoña, donde mantuvo una reunión con el equipo directivo de Nuclenor, visitó la sala de control y mantenido un encuentro con los representantes del Comité de empresa.

Asimismo, Villanueva exigió al PSOE que no agote el plazo de concesión, que concluye el 5 de julio, para dar una respuesta concreta. «Pedimos al Gobierno que acabe con la incertidumbre porque existen informes claros», señaló el vicepresidente segundo de la Junta, a la vez que reprochó al Gobierno Zapatero por responder a «compromisos electorales» y no a los intereses de España.

El dirigente popular manifestó que si las condiciones de seguridad se han ratificado por el Consejo de Seguridad Nuclear se debería conceder la prórroga a la instalación burgalesa. Para Villanueva, Garoña «es una importante fuente de ingresos para la provincia», por lo que reiteró una vez más el «apoyo decidido de la Junta de Castilla y León a su continuidad».

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha transmitido un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de Garoña al asegurar que el Ejecutivo «siempre velará por sus intereses, sea cual sea la decisión final que se adopte» sobre la central nuclear burgalesa. En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega eludió «adelantar acontecimientos», en referencia a la decisión sobre el cierre o no de la central, y recordó que la posición del Gobierno ya la ha hecho pública el jefe del Ejecutivo. De la Vega aseguró que el Gobierno está estudiando el informe del Consejo de Seguridad Nuclear, favorable a la ampliación de la autorización de explotación de la central por diez años más, e indicó que tomará una decisión antes del 5 julio.

Por otro lado, el portavoz de Grupo Parlamentario Popular, Carlos Fernández Carriedo, acusó al PSCyL de mantener una posición «ambigua» con respecto al mantenimiento o no de la actividad en la Central Nuclear de Garoña.

Por último, los trabajadores de la central se manifestarán en Miranda de Ebro el jueves. Además catorce de ellos y de varias empresas auxiliares subirán al pico Aneto, de 3.404 metros, para reclamar «que el Gobierno recapacite».