Las cofradías o hermandades existenets en Zamora en general y en Benavente en particular es una de las riquezas "preciosas" de la Diócesis. Así loexpresó ayer juan Luis Martín Barrios, canónigo magistral de la Catedral de Zamora, párroco de las iglesias de Valcabado y Monfarracinos y director de los secreatriados de la Catequesis y de Pastoral de la Conferencia Episcopal Española que impartió ayer una conferencia en la iglesia del Carmen, con motivo de los 125 años que conmemora la Cofradía del Silencio.

"Las cofradías, no solo las de la Semana Santa, son una riqueza que debemos de cuidar y tiene el peligro de secularizarse. Al unísono se debe cuidar lo originario adaptándolo a hoy", explicó animando a "volver al amor primero, al origen y saber adaptarlo al momento actual sin dejarnos contaminar por corrientes de pensamiento secularista".

Para esta ocasión, el párroco eligió como título "Los cofrades cristianos, discípulos misioneros. Llamados para escuchar, enviados para anunciar". Martín Barrios explicó que "una cofradía cristiana, una romería, es la expresión de vivir dentro de la iglesia la liturgia que necesita expresarlo fuera. Para un cristiano uno de losm omentos más importantes de la fe es la Eucaristía, y la fiesta fundamental es el Jueves Santo, los cristianos necesitan expresarlo en la calle y eso se refleja en la fiesta del Corpus".

El párroco explicó qué es ser cofrade cirstiano, discípulo misionero. "En un momento determinado el cristiano bautizado determina formar parte de una hermandad para vivir contento por dentro y contagiar la alegría por fuera. Su vocación es transformar el mundo según Dios quiere, según los cristianos de los evangelios. Es un segmento en medio de las realidades temporales como pueden ser las asociaciones".

En su conferencia hubo lugar para el analálisis de la situación actual. "Estamos en un cambio de época, más que una época en cambio. Hay que escuchar lo que dice el espíritu, en sintonía con él. Ver cómo cambiar de actitudes siguiendo las orientaciones del Evangelio y el Papa".

Se refirió, además, a las disposiciones que se le piden a los cofrades cristianos: "que sean vivos ante el gozo de la fuerza del evangelio y la evangelización y cofrades con espíritu, no tradicionalista, sino que estén comprometidos con la sociedadÐ