Los alcaldes zamoranos y leoneses ribereños del río Eria, así como las comunidades de regantes tienen previsto debatir la situación actual del cauce fluvial en un encuentro a celebrar el último día de este mes de octubre en la localidad leonesa de Castrocalbón. Una jornada informativa convocada por la Comisaría de Aguas de la CHD hará que salga de nuevo a la palestra la falta de regulación de esta cuenca.

A la cita de la tarde del día 31 de octubre en el Ayuntamiento de Castrocalbón están convocados los regidores de los 18 núcleos de población vinculados a la cuenca del río Eria, entre ellos los zamoranos de Alcubilla de Nogales, Arrabalde, Villaferrueña, Santa María de la Vega y Morales de Rey, así como concejales y técnicos municipales.

La situación actual del acusado estiaje que padece este cauce fluvial y con objeto de optimizar la gestión del agua de la cuenca y "abordar de la forma más eficaz y responsable posible la sequía" que padece la cuenca del Duero, ha provocado por parte de la Comisaría de Aguas de la CHD el desarrollo de una jornada informativa a los munícipes y agentes interesados o afectados.

Aunque con un orden del día prefijado y que se inicia con la intervención del comisario de Aguas, Ángel Jesús González Santos, incidiendo sobre el Plan Hidrológico y los regadíos: caudales ecológicos mínimos y derechos de agua, en la asamblea los asistentes abogarán por la necesidad de la regulación del río Eria. No obstante, por parte de la Comisaría de Aguas, convocante de la reunión, se alude que "el tema no entra en sus competencias" como han señalado desde la comunidad de regantes de San Félix, de Calzada y de Felechares de la Valdería aduciendo el verso del comisario en un pasado encuentro.

Lo cierto es que la sequía padecida en este año ha obligado a un estiaje excepcional en este curso del agua con origen en las fuentes de la Sierra del Teleno, en Corporales.

El lecho en tierra zamorana se encuentra agostado completamente evidenciando las características orográficas de cada zona. Esta situación que se da en la época estival contrasta con la que con cierta periodicidad ocurre coincidiendo con abundantes precipitaciones provocando anegaciones ribereñas y quebraderos de cabeza a los habitantes de las zonas afectadas. De ahí el reiterado clamor, y desde hace décadas, de la necesidad de regulación de la cuenca del río Eria.