El personal del mantenimiento del campo de futbol "Entrepuentes" de Camarzana de Tera no da abasto estos días. Ya no sabe qué hacer para reparar el césped de juego.

A la proliferación de topos que han venido causando destrozos en la pradera del campo de juego, y ello desde hace tiempo, se viene a sumar, ahora, otro enemigo. Y este parece que más peligroso. Los jabalíes se acercan hasta el campo de futbol en busca no solo del agua cercana del arroyo del Regato que discurre al lado del campo de futbol, sino de un generoso bocado que echarse a su boca bunodonta. Cerdos salvajes en busca de topos provocando destrozos y más destrozos en el campo de juego y en el vallado.

La situación se ha venido a acrecentar este pasado fin de semana y Nardi, el encargado de mantener en condiciones óptimas las instalaciones de juego del "Entrepuentes", mostraba ayer su impotencia. "Ya no sabemos qué hacer, es que lo destrozan todo". Y es que los jabalíes no entienden de zonas acotadas, ellos campan a través en busca de agua y comida y parece ser que en la zona encuentran el generoso sustento que merma por otros lugares. Ya no sólo invaden las carreteras ocasionando graves peligros a la seguridad de la circulación rodada, sino que destrozan cultivos y para abundar en la situación, lo hacen ahora con instalaciones de ocio. Ya no se asustan de la cercanía del alumbrado público, parece que quieren convivir con los humanos. O será quizás por eso de la supervivencia.

El caso es que el club deportivo de Camarzana de Tera se afana en procurar un estado óptimo en su césped, pero esta tarea le resulta harto difícil porque los jabalíes se adentran por los ojos del puente viejo en busca de estos grandes insectívoros. La sequía y merma de frutos, sumada a la abundante cabaña de jabalíes parece ser la culpa de que los cerdos salvajes busquen su sustento proteínico en el césped del campo de futbol.