Un religioso nacido en Pumarejo de Tera, el hermano José del Amo y del Amo, será beatificado el próximo 6 de mayo en la catedral de Girona en una ceremonia presidida por el cardenal Angelo Amato. El Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos estará acompañado en la ceremonia de beatificación tanto por el obispo de Girona como por el prelado astorgano y un nutrido número de obispos.

En la iglesia de Pumarejo de Tera se ha programado para el 12 de agosto una solemne ceremonia presidida por el obispo de Astorga Juan Antonio Menéndez junto al director de la Congregación de Misioneros del Sagrado Corazón, en el vallisoletano barrio de Delicias, y en cuyo acto se bendice una imagen del beato que desfilará por vez primera por las calles de su localidad natal, desde la iglesia en la que fuera bautizado y que ya solo conserva la espadaña de su factura original.

El religioso José del Amo, nacido el 12 de junio de 1916 en Pumarejo de Tera, forma parte de un grupo de siete misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, mártires de Canet, entre los que se encuentra también el Hermano Gumersindo Gómez nacido el 15 de octubre de 1911 en Benuza (León) en la comarca de Cabrera. Cuatro de ellos eran sacerdotes y tres hermanos coadjutores, todos juntos trabajaban en la formación de futuros Misioneros del Sagrado Corazón, en el seminario, llamado Pequeña Obra, que la Provincia Española tenía en Canet de Mar (Barcelona).

Los hechos

Los hechos narrados en el proceso de beatificación por el Tribunal Eclesiástico aducen a la fecha del 19 de julio de 1936. En el Seminario M.S.C. (Pequeña Obra) se preparaban 65 futuros misioneros. Cuidaban de ellos 8 sacerdotes y cuatro Hermanos Coadjutores. Ese día llegó la noticia de que patrullas incontroladas se mueven por el pueblo, asustando a unos y siendo vitoreadas por otros. Hacia las cuatro de la tarde un tropel de gentes armadas irrumpe en el Seminario. Al fondo ya se veía la humareda de la iglesia parroquial, que había sido incendiada.

A la vista de los asustados muchachos, las intenciones primeras de saqueo y quema se suavizan. "No os pasará nada", les dicen.Incluso, ante una blasfemia que lanza alguno, pudo escucharse la caricaturesca corrección tolerante del jefe en funciones: "Respeto a las ideas, camarada", se refiere en la causa.

A continuación, obligan a los religiosos y a los niños a abandonar la casa, y les "alojan" en el parque del Santuario de la Misericordia, que se convierte, así, en un pequeño campo de concentración, donde serán vigilados a todas las horas durante las dos semanas siguientes. Ante sus mismos ojos se saqueó, primero, y se incendió, después, el Santuario.

Habían transcurrido ya casi dos meses desde que habían salido de Canet de Mar. Era un 29 de septiembre, entre las tres y las cuatro de la tarde fueron sacados los religiosos de su encierro (era la escuela del pueblo). Muchos vecinos estaban presentes. Iban atados de dos en dos;el séptimo llevaba las manos atadas a la espalda. En Besalú dejaron la carretera de Figueras para tomar la de Bañolas. Como a unos cinco kilómetros, el coche que les sigue se detiene después de una revuelta. El autobús sigue aún como a unos 200 metros más y se detiene también, antes de pasar el puente. Allí hay una casa de piedra, en ruinas, junto a un pequeño ribazo con arbolado. Es el lugar elegido para matarlos.

Junto a los dos religiosos pertenecientes al territorio de la Diócesis de Astorga, el nacido en la Cabrera en León y el zamorano de Pumarejo de Tera, el resto del grupo de nuevos beatos lo integran Antonio Arribas y Hortigüela (29 de abril de 1908 en Cardeñadijo, Burgos), Abundio Martín Rodríguez (14 de abril de 1908 en Villaescusa de Eda, Palencia), José Vergara Echevarría (nacido en el pueblo navarro de Almándoz el 18 de junio de 1908), José Oriol Isem Masso nació en Vilanova y Geltrú y Jesús Moreno Ruiz, natural de Osorno (Palencia).