A pesar de la nueva carga financiera que ya asume el Ayuntamiento, el Equipo de Gobierno sigue adelante con su pretensión de reducir en un 2 por ciento el IBI a aquellos ciudadanos que tengan domiciliados los pagos y en septiembre se llevará a pleno la modificación de la ordenanza para implementar la bonificación. Esto supondrá para la economía local entre 50.000 y 60.000 euros de ingresos menos que se suman a las nuevas cargas financieras.

El lunes el Ayuntamiento satisfizo la primera cuota de amortización del Plan de Pago a Proveedores de 118.757 euros ( 108.572 euros de capital amortizado y 10.185 de intereses). Este año habrá que soportar otro pago, puesto que se carga de manera trimestral, de 118.393,13. A lo que hay que sumar los 9.963,64 euros aportados ya en concepto de intereses del préstamo, durante esta anualidad. También en 2014 y 2015 se han pagado intereses de 32.163,32 y 10.949,45 euros, respectivamente.