Niños y mayores pudieron ayer disfrutar en el barrio de Federico Silva de Payasos Risolandia, un espectáculo en el que el humor y los trucos de magia se conjugaron a la perfección para animar la tarde del lunes. Pipa y Charlie fueron los protagonistas de una divertida competición en la que ella intentó atraer al público con sus trucos de magia y su gran imaginación, mientras que él se encargó de estropear cada uno de los trucos propuestos por Pipa. No faltaron las sorpresas y las risas, sobre todo, de los más pequeños.