La comunidad parroquial de Santibáñez de Vidriales rendía un homenaje al sacerdote nacido en la localidad, Pedro Centeno Vaquera, con motivo de celebrarse sus bodas de oro sacerdotales. Precisamente este domingo 26 de junio se cumplían 50 años de su ordenación en Astorga, en el año 1966. Su primera misa la celebraba unos días más tarde, el 10 de julio, en la antigua iglesia de Santibáñez dedicada a san Juan Bautista.

El nuevo templo acogió el domingo la solemne y emotiva celebración de quien actualmente es párroco de varios pueblos de los valles del Tera y de Valverde, así como vicario episcopal de la zona de Zamora de la diócesis.

La ceremonia religiosa con una misa de acción de gracias se iniciaba con el desfile por el pasillo central del templo del homenajeado arropado por los compañeros en el sacerdocio Eladio Ferrero Vaquero y José Antonio Prada Carbajo y actuando como maestro de ceremonias el párroco de Santibáñez, Miguel Hernández quien se ha venido encargando de la esmerada organización del acto. En la misa tanto el homenajeado, como concelebrantes, familiares y vecinos contemplaron una homilía visual a través de un recorrido fotográfico sobre las etapas de la vida del sacerdote que cumplía 50 años de servicio a los demás. Al finalizar la ceremonia, el sacerdote Pedro Centeno recibía con emoción varios regalos representando a la comunidad parroquial, a la familia y a feligreses de las parroquias por donde ha venido ejerciendo el ministerio sacerdotal durante 50 años. El párroco le hacía entrega de la dedicatoria de Su Santidad el Papa Francisco con motivo de las bodas de oro como cura.