La Junta de Gobierno del Ayuntamiento ha denegado la licencia tanto urbanística como de primera ocupación a un centro de hemodiálisis promovido por una sociedad privada y ubicado en la calle Sanabria, por no cumplir con los requisitos legales.

Este centro de hemodiálisis que lleva abierto desde hace unos meses no sólo ha obtenido la negativa del Ayuntamiento por lo que se refiere a la licencia de primera ocupación referida al proyecto final de obra al haberse denegado el permiso urbanístico de obras, sino que ha obtenido el rechazo unánime de los miembros de la Junta de Gobierno al incumplir la normativa urbanística de aplicación en las condiciones del proyecto y carecer de las licencias urbanísticas necesarias para el ejercicio de la actividad, según se recoge en el acta suscrita por el equipo de Gobierno municipal.

Además, la señalización vertical de prohibido estacionar vehículos frente al edificio, con el fin de facilitar el aparcamiento de ambulancias con pacientes que llegan al centro, ha sido retirada, permaneciendo únicamente la señalización horizontal con el bordillo pintado de amarillo. Los vehículos siguen aparcando frente al centro de hemodiálisis dificultando el acceso a los pacientes.

El argumento utilizado por el Ayuntamiento para la denegación de la licencia a este centro de hemodiálisis va en varios frentes señalando, por lo demás, la necesidad de iniciar los procedimientos de restauración de la legalidad y sancionador en relación a las obras ya finalizadas y la acometida de abastecimiento, así como el sancionador en cuanto a la Ley del Ruido y; la suspensión cautelar de la actividad. El Gobierno local cuenta con un informe jurídico desfavorable, así como el técnico.

El informe técnico desfavorable es demoledor ya que incide en que la Administración Pública tiene competencias para suspender, con caracter cautelar, cualquier actividad en fase de construcción o de explotación, total o parcialmente cuando se incumpla o trasgreda las condiciones impuestas para la ejecución del proyecto. Los técnicos aducen que en este sentido la carencia de licencia de obras y de primera utilización implica una transgresión de las condiciones necesarias para la ejecución del proyecto.

La propia comunidad de propietarios de los números 6 y 8 del inmueble manifestó "su preocupación" por las obras que se estaban ejecutando en la planta baja del número 6, incluso la de propietarios de calle Calvario 8 manifestaba también, según escritos presentados en el Conssistorio, su preocupación por la apertura por parte de los titulares de la clínica de hemodiálisis de un hueco de ventilación próximo a las ventanas de las viviendas.