Usuarios de la televisión en la comarca se vienen quejando de la "deficiente" señal, o "nula" en el caso de alguna de las cadenas. Una situación que se refleja en los receptores que toman las señales desde los emisores ubicados en Camarzana de Tera o en Milles de la Polvorosa.

Una de las cadenas que más se han visto afectadas en la zona es la 13 TV que desde el pasado 19 de marzo ha sufrido un apagón en buena parte de localidades de la zona. Tanto en el Valle del Tera, en Camarzana de Tera como en el de Valverde en Villanueva de las Peras, los usuarios no tienen opción a ver esta cadena televisiva, según han explicado varios vecinos.

Desde la Dirección General de Telecomunicaciones de la Junta de Castilla y León se argumenta que la red de centros emisores de la Junta no tiene capacidad para la difusión de un número tan elevado de canales y que algunas cadenas de televisión tienen que cambiar su frecuencia de emisión por orden estatal y pasar a las que han sido habilitadas recientemente, no pueden ser emitidos por la red de la Junta de Castilla y León. "Este es el caso de 13TV, que se ha visto obligada a pasar su señal a una nueva frecuencia, lo que provoca que no pueda ser sintonizada en una parte del medio rural de la Comunidad", aseguran.

Los cambios en la tecnología y últimos con la adaptación a la TDT han afectado considerabemente a la recepción de señales de Tv con no pocas críticas de los usuarios durante el proceso de adaptación que sigue en curso.

Según la normativa que rige en España sobre la TDT, las cadenas de televisión tienen obligación de llevar su señal a un determinado porcentaje de la población nacional; concretamente, RTVE debe llegar al 98 % y las cadenas privadas de ámbito nacional al 96 %. Sin embargo, se trata de un cómputo a nivel nacional, lo que supone que en una Comunidad Autónoma tan extensa y, a su vez, tan escasamente poblada y con difícil orografía en muchas zonas como Castilla y León, las cifras reales de cobertura de estas cadenas son notablemente inferiores (aproximadamente un 86 %), advierte el portal de Comunicación de Castilla y León.

Con el fin de evitar que un 14 % de la población de la Comunidad quedase sin poder recibir la señal de TDT, la Junta de Castilla y León puso en marcha una red de centros emisores de TDT que complementara la cobertura alcanzada directamente por las cadenas, de manera que se consiguiera llevar la señal a la mayor parte posible de la población.

Este cambio de tecnología supuso un gran esfuerzo técnico y financiero para la Junta de Castilla y León, que se concretó en una inversión de 45 millones de euros para el despliegue de una red de 650 centros emisores, gracias a los que se consigue que la señal de las cadenas de televisión nacionales llegue al 99 % de la población. Dentro de este proceso de transición se llevó a cabo también una ampliación de cobertura de las cadenas autonómicas, que consiguen incrementar su cobertura desde el 80 % inicial hasta el 94,5 % en la actualidad.

No obstante, existen zonas a las que la señal de TDT de algunas cadenas sigue sin llegar en condiciones que permitan visualizarla, para las que existe como solución alternativa la instalación de antenas parabólicas que permitan recibir las emisiones desde satélite. Durante las años 2010 y 2011, la Junta facilitó 4.500 de estos sistemas de recepción a los vecinos empadronados en zonas de sombra que lo solicitaron. La instalación de antenas parabólicas sigue siendo posible, también para segundas residencias, de modo que en Castilla y León existen actualmente más de 11.000 receptores de satélite instalados.

Entre 2010 y 2015, el panorama de las emisiones de TDT ha sufrido importantes cambios, con la aparición de nuevos canales en 2010 (que fueron posteriormente cerrados en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo) y la concesión de nuevas licencias de canales que ha tenido lugar el año pasado. Para poder difundir estas nuevas cadenas, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información ha habilitado nuevas frecuencias de emisión a nivel nacional que no existían en 2010, lo que ha traído los sucesivos procesos de resintonización de canales que han tenido lugar en el último año.

Como consecuencia de estos cambios, se produce una situación que afecta a las zonas rurales de Castilla y León.

Mantener en funcionamiento esta compleja red de centros emisores supone, además, la inversión anual de una importante cifra económica, que supera los cinco millones de euros. Este servicio de mantenimiento atiende a los problemas de funcionamiento que puedan producirse y que ocasionen fallos en la recepción de señal. En caso de que se detecten dichos problemas, pueden comunicarse por medio del teléfono de información 012.