La zona más occidental de la comarca benaventana amanecía ayer con un ligero manto de nieve caído en la madrugada. Las rachas de viento del oeste provocaron que los copos de nieve se esparcieran por los campos en esta época donde los primeros brotes quieren despuntar de las ramas de los árboles. Las cumbres de la Sierra de Carpurias evidenciaban hasta el mediodía una estampa inusual en la primavera.

Los vecinos de Villageriz de Vidriales se despertaron con los tejados cubiertos por una ligera capa blanca, así como sus campos más norteños. Una circunstancia que se extendía por toda la Sierra hasta los confines de Santa María de la Vega. Sobre los postes de madera del tendido telefónico pendía en paralelo un hilo de nieve en la cara oeste de los apoyos del cableado.

La brigada de mantenimiento de carreteras de la Diputación procedía poco antes del mediodía a esparcir material fundente por el pavimento de la carretera para evitar riesgos a la circulación rodada.