Los niños y niñas de San Pedro de la Viña y de Santibáñez de Vidriales vienen participando en estos días semanasanteros y coincidiendo con las vacaciones escolares en sendos talleres de decoración de huevos de Pascua.

Una iniciativa organizada en ambas localidades por el Punto de Información Juvenil del Ayuntamiento y que recoge la complacencia general del público infantil.

No en vano, el taller organizado en el Centro Social de la localidad de San Pedro de la Viña reúne en horario matinal a un numeroso grupo integrado por una veintena de niños. Un número similar se reúne por las tardes en la Biblioteca de Santibáñez. Con edades desde los 3 a los 14 años y con horario de las 12 horas a las 13,30 horas, desde el lunes pasado en San Pedro y en las mismas jornadas en Santibáñez, aunque en horario de tarde, los niños participan en las sesiones de esta simpática y original actividad bajo las directrices de su monitora.

Con esta simpática actividad, los pequeños aprenden al vaciado de un huevo de gallina y a su decoración aplicándole un variado cromatismo como si se tratase de verdaderas joyas. Objetos preciados y delicados que los niños manejan con mimo. Desde su vaciado y relleno posterior con arena para que el huevo tenga consistencia. Ya el cascarón, al que se le taponen los agujeros con silicona, presenta la dureza suficiente para ser pintado, para ser convertido en una joya emulando al trabajo realizado por los orfebres de los zares. No se utilizan rotuladores o temperas como se hizo en anteriores ocasiones, ahora los niños utilizan ceras blandas de colores, ya que así se puede facilitar "un cromatismo más vivo", apunta la monitora. Sobre la delicada cáscara del huevo, ya reforzada con su relleno interior, y tras el barnizado que le confiere un brillo especial, se estampan los más diversos motivos, tanto geométricos como vegetales o, incluso zoomorfos. Todo vale para la imaginación de los pequeños artistas.

El resultado final son obras de arte que los pequeños llevan a sus casas como un preciado tesoro. Unas alhajas que han de servir de referencia en la actividad organizada el próximo miércoles 30 de marzo (tanto en San Pedro como en Santibáñez) con el juego de la gran búsqueda del tesoro donde los participantes, a los que se suman familiares y amigos, recorren las calles para hallar la joya escondida.