Un año más y para no perder la tradición, los vecinos de la comarca celebraron ayer el domingo tortillero en ambientes plagados de encuentros y algunas emociones. Aprovechando la buena climatología, fueron muchos los grupos familiares o de amigos que se inclinaron por salidas al campo, aunque otros lo hacían en las bodegas.

En la mayoría de las localidades se celebraba esta cita en el día de ayer, en la jornada del domingo previo al domingo de Ramos, no obstante en algunos pueblos se celebra esta fiesta de encuentros en los dos días, el sábado y el domingo. Incluso, algunos prolongan hoy lunes la fiesta para comer los restos.

Familias enteras, comunidades vecinales, grupos de amigos participan de esta costumbre reunidos ante una mesa pródiga en alimentos, entre los que no puede faltar la tortilla de patatas. Ah! y los caldos de la tierra, y los refrescos.

Esta tradición en la comarca del domingo tortillero tiene referencias históricas reflejadas ya por Pascual Madoz en su célebre Diccionario Geográfico Histórico Estadístico de mediados del siglo XIX.

Una costumbre ésta, plagada de encuentros, que venía a abrir las salidas al campo coincidiendo con la llegada de la primavera y, sobre todo, el receso en la Cuaresma como paso previo a las cercanas jornadas de la Pasión, durante las cuales la diversión estaba más que vetada.