El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Ricardo Blázquez presidía, en la mañana de ayer, en Melgar de Tera los funerales del joven Francisco José Villar Alonso, fallecido a los 46 años de edad a consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido una semana antes en Cáceres. El arzobispo de Valladolid y cardenal Ricardo Blázquez Pérez optó por acudir a la villa zamorana de Melgar de Tera a oficiar las exequias fúnebres del esposo de su sobrina "para acompañar a la familia en estos momentos difíciles", señalaba a este diario momentos antes de la ceremonia religiosa.

El presidente de los obispos españoles tuvo que modificar su agenda ya que tenía previsto asistir a la misma hora en la catedral nueva o concatedral de Vitoria para la consagración de su mitrado, un hecho inédito en los 154 años de la diócesis alavesa. Monseñor Ricardo Blázquez tenía previsto participar en la ceremonia de consagración del navarro Juan Carlos Elizalde junto al también cardenal, el nuncio Fratini, 7 arzobispos y 17 obispos en un acontecimiento único en la ciudad de Vitoria-Gasteiz.

Monseñor Ricardo Blázquez, visiblemente emocionado y con la humanidad que le caracteriza recibía ante el pórtico de la iglesia dedicada a San Pedro Apóstol en Melgar de Tera, el ataúd con los restos mortales de Francisco José Villar Alonso en medio de la consternación general extendida por el numeroso público que había llegado para acompañar a la familia en estos momentos difíciles, en palabras del prelado. El templo se quedó pequeño para albergar a los vecinos de Melgar y de localidades próximas, sobre todo de la zona vidrialesa, donde los padres del fallecido ejercieron la docencia durante años en el colegio "Sansueña" de Santibáñez de Vidriales.

"Estamos participando en los sentimientos humanos, de amistad y también cristianos", decía monseñor Ricardo Blázquez al inicio de su homilía poniendo el énfasis en que el hecho de la muerte plantea muchos interrogantes, "pero hay circunstancias en la muerte de una persona que nos llena de interrogantes, ¿porqué ahora?, ¿porqué en la mitad de la vida?", repetía Blázquez recomendando a los presentes que esas preguntas fueran remitidas al Altísimo. El cardenal Ricardo Blázquez invitaba a la asamblea a que "en nuestro interior no surcan nunca preguntas con rebelión".

Tras las exequias fúnebres, los restos mortales del finado fueron trasladados hasta el cementerio de la localidad.

Francisco José Villar sufría un accidente de tráfico cuando circulaba con su moto el pasado sábado 5 de marzo por una carretera de la provincia de Cáceres. Con heridas de gravedad fue trasladado al Hospital de la ciudad extremeña donde fallecía este pasado jueves. El fallecido deja un hijo de 8 años de edad.