"Se habla mucho de que es necesario cambiar la Ley de Universidades, yo creo que es necesario cambiarla, pero teniendo en cuenta que la autonomía universitaria está reconocida en la Constitución", así abre el debate José Ángel Domínguez, profesor de la Universidad de Salamanca, que aboga por "agilizar la toma de decisiones" para facilitar las cosas en la institución, así como "tener un buen sistema de financiación y un sistema de rendición de cuentas. Debemos estar mejor financiados, pero debemos rendir cuentas para explicar al ciudadano a qué estamos dedicando cada euro invertido".

Felicidad Viejo, docente en la Universidad de Valladolid, no entiende que "cada vez que entre un color político al gobierno tengamos que andar cambiando, yo creo que la educación debería estar por encima de todo. Habría que nombrar a gente experta en educación que marcaran unas líneas de actuación y seguirlas sin importar el partido político que está en el Gobierno en cada momento. Parece ser que esto no es así, tendremos que luchar por ello".

Ambos vicerrectores, de origen benaventano, valoran positivamente la implantación del Espacio Europe de Educación Superior (EEES), más conocido como Plan Bolonia, por ayudar a mejorar la parte práctica de las carreras, así como potenciar otras habilidades como "el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la exposición en público, el tener que salir a investigar casos reales", dice Viejo.

El futuro laboral para los universitarios se encuentra en otros países y animan a los jóvenes a buscar trabajo en el extranjero.

"Les formamos bien, pero el mercado español no puede absorber toda esta mano de obra que genera la Universidad", concluye Domínguez.