Bares de la zona y el kiosco de San Isidro son los lugares donde se han dado los premios más cuantiosos del sorteo extraordinario del 6 de diciembre.

La Lotería del Niño fue poco generosa con la provincia de Zamora y tanto Benavente como el resto de municipios tuvieron que conformarse con terminaciones y reintegros.

En las casas se vivió el sorteo con tranquilidad, al ser un sorteo más rápido y con menos expectación que el de Navidad. Roscones y regalos bajo el árbol fueron premios más ilusionantes que los que trajo la Lotería.

Billetes sueltos de terminaciones de tres cifras fueron vendidos en las administraciones benaventanas, mientras que en la administración de Santibáñez se alcanzó un número entero de cuatro cifras.

Asociaciones de diversa índole de Benavente apenas logran recuperar con sus décimos lo invertido, en el mejor de los casos.

El premio más reciente recibido en la ciudad con el sorteo del Niño fue en enero de 2012, en la administración El Ferial, donde se vendió una serie del segundo premio. Desde entonces, la suerte no ha vuelto a detenerse en esta localidad.