La parroquia de San Cristóbal de Entreviñas organiza durante esta semana, en esta parroquia y en las de Santa Colomba de las Carabias y Matilla de Arzón, un extenso programa de actividades de concienciación y sensibilización sobre los cristianos perseguidos en el mundo.

Bajo el lema: "Semana por la Iglesia Perseguida", la Unidad Pastoral de San Cristóbal, a cargo del párroco Ángel Carretero, programa desde este lunes 23 hasta el domingo 29 de noviembre actos oracionales, reuniones y ponencias a partir de las 19 horas que se vienen a clausurar con la conferencia a las 17 horas del próximo domingo por el delegado de la Fundación de la Santa Sede, Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), Álvaro Pérez Araujo. Con el objetivo de informar y sensibilizar hacia dentro y hacia afuera de las comunidades parroquiales sobre la cruda realidad de los cristianos perseguidos y martirizados en tantos países del mundo y que habitualmente no salen en los medios de comunicación, viene a resumir el párroco Ángel Carretero, una de las premisas que le ha movido a organizar esta semana de actividades.

De ahí incide, además, el párroco de la Unidad Pastoral de San Cristóbal, en el hecho de que los creyentes, "como creemos y experimentamos el poder y la fuerza de la oración es por lo que se ofrecen misas vigilias, y otros momentos oracionales para rezar por los hermanos, por el cambio de corazón de los terroristas y por los gobernantes para que se empeñen en la lucha contra la guerra, el terrorismo y todo tipo de violencia".

Un objetivo a sumar en esta activa semana consistiría en apelar a la generosidad y la solidaridad compartiendo algún donativo para paliar la situación de marginación y reconstrucción de iglesias y centros parroquiales destruidos. Desde la Unidad Pastoral de San Cristóbal de Entreviñas, se advierte que todos los donativos voluntarios que reciban estas parroquias durante el desarrollo de las actividades serán entregados a AIN (Ayuda a la Iglesia Necesitada), la Fundación de la Santa Sede especialmente concebida para canalizar de forma directa la ayuda a los cristianos perseguidos.