Son muchos los benaventanos que no pueden disfrutar de vacaciones, porque invierten todo su tiempo en la búsqueda de una oportunidad que les permita acceder al mercado laboral y en otros muchos casos, porque su situación económica tampoco lo permitiría, viendo con desesperación que el tiempo pasa y la tan cacareada recuperación pregonada por los políticos nacionales y autonómicos no llega a Benavente y comarca.

La sociedad benaventana está en un momento crítico en el que no puede permitirse más esperanzas de futuro, sino realidades concretas; vimos cómo se perdió en la anterior legislatura un tiempo precioso para sentar las bases de una nueva economía municipal y comarcal. Ahora, después de casi "100 días" desde la toma de posesión de los nuevos inquilinos de la Casa Consistorial Benaventana, no vemos un atisbo de esperanza y sensatez que nos haga vislumbrar un cambio real en la búsqueda de nuevas oportunidades laborales. Me temo que la improvisación se ha adueñado de los equipos de gobierno benaventanos, sean del color que sean. La sufrimos con el anterior equipo con su mala gestión en el desastre de Los Cuestos, que condicionará negativamente y por mucho tiempo la economía benaventana. Con el nuevo equipo, formado por dos socios de partidos políticos distintos, y que en estos "100 días" no ha sido capaz de mostrarnos un proyecto de Gobierno unificado para los próximos cuatros años, la situación no mejora.

Hemos visto en este tiempo, desacuerdos, contradicciones y teatralizaciones varias en las escasas actuaciones del nuevo Gobierno municipal. Entre otras, la cuantificación de los costes políticos, después en la ubicación del vivero de empresas y finalmente en la puesta en escena de las reuniones del alcalde con algunos agentes económicos y sociales. Esto último considero que son gestos necesarios para actuaciones posteriores, pero es importante que se haga un esfuerzo didáctico por parte de los responsables de comunicación del equipo de gobierno y se explique con claridad a los ciudadanos, primero el proyecto económico que tiene el equipo de gobierno para Benavente y después los acuerdos o iniciativas que se van adoptando para llegar a crear un tejido industrial sólido en Benavente y comarca. Sin esto seguiremos pensando que todas estas reuniones forman parte del propio "storytelling" del alcalde sin un posicionamiento claro en cuanto a la creación del tan necesitado tejido industrial.

A esta falta de proyecto de trabajo, se le une un debate vacío y pueril entre el equipo de Gobierno y la oposición que se traduce en un mero juego partidista de desgaste del contrario, ajeno a las necesidades reales de los benaventanos. Los ciudadanos queremos una ciudad limpia y sostenible y nos importa poco que se empiecen por las aceras o por las parcelas privadas. Queremos que equipo de Gobierno y oposición al unísono descubran el fallo en la entrega del dinero de los programas del toro y se reponga de forma efectiva en las arcas municipales, ya que la experiencia nos dice que entre fiscales, jueces y acusaciones el dinero se va y no regresa. Queremos una vigilancia eficaz del urbanismo benaventano que impida de inicio las construcciones ilegales y queremos, igualmente, servidores públicos dignos de ocupar el puesto que la confianza del ciudadano le ha otorgado. No queremos volver a oír más justificaciones partidistas como las de "que tú también lo hiciste", que a fin de cuentas, se traducen llanamente en una falta grave de ideas y recursos sólidos de debate. Necesitamos que equipo de Gobierno y oposición trabajen codo con codo, cada uno en su papel, para mejorar eficazmente las condiciones de vida de los benaventanos.

Resulta paradójico que los grupos políticos de nuestro Consistorio pidan con energía y con gran profusión de medios a la Junta de Castilla y León que Benavente sea declarada de oficio área funcional estable, cuando aún no están definidas las competencias reales de esta nueva figura administrativa, ya que solo son espacios geográficos concretos y sin embargo PSOE, IU y PP no han sido capaces de ponerse de acuerdo para que Benavente no se quedase fuera, como así ha sido finalmente, de los órganos de decisión de la Mancomunidad de la ETAP de Benavente y los Valles. Tanto unos como otros deben explicar a los benaventanos cómo es posible que Benavente pierda, por motivos partidistas, el liderazgo en un tema tan sensible como es la gestión del agua, a pesar de contar con el 65% de la población afectada y ser el mayor consumidor de agua.

En la mesa de diálogo social para el empleo, que según nuestro alcalde va a comenzar a funcionar este mes de septiembre, deben estar representados todos los estamentos sociales, económicos y políticos de la sociedad benaventana que puedan aportar proyectos realizables y no se discrimine a nadie por razones meramente partidistas. Es importante y urgente llegar a acuerdos sólidos, estables y duraderos en el tiempo en materia económica, en la que cada uno de los participantes, en esa mesa de diálogo, ponga todo su empeño y generosidad para que esta iniciativa no se convierta en una historia interminable de encuentros y desencuentros, y salga adelante lo antes posible en beneficio de todos los ciudadanos.