El presunto autor del robo en veintidós iglesias o ermitas de las provincias de Zamora, León, Palencia y Valladolid ha sido detenido por la Guardia Civil, ingresando en la prisión de Palencia por orden judicial.

En la comarca de Los Valles de Benavente, el delito afectó a seis centros parroquiales, donde se detectó el uso de la fuerza. En la lista facilitada por la Guardia Civil señalan a los templos ubicados en San Pedro de la Viña, Santibáñez de Vidriales, Santa Cristina de la Polvorosa, Fuentes de Ropel, de San Pedro de la Viña y la tentativa en el Santuario del Campo de Rosinos de Vidriales.

Las investigaciones fueron realizadas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial-Grupo de Patrimonio y Equipo ROCA (para robos en zonas rurales) de Palencia en el marco de la llamada "Operación Custodios", cuyas huellas, pruebas y demás indicios confirmados llevaron hasta un un hombre de 30 años, de nacionalidad búlgara y vecino de Cuenca de Campos (Valladolid).

La continuación de la investigación por parte de la Guardia Civil dio como resultado "la implicación del mismo, en diversos hechos ilícitos cometidos en iglesias de las provincias de las provincias de León, Zamora y Valladolid", según explican en el comunicado.

Colaboración ciudadana

En total fueron 22 los templos asaltados, perteneciendo siete a la provincia de León, seis en Zamora, otras seis en Palencia y tres en Valladolid.

En la detención se ha intervenido el vehículo en el que el presunto culpable de los hechos se desplazaba a los lugares, así como las herramientas que presuntamente ha usado para llevar a cabo los delitos, como son los destornilladores, guantes, barra de uña, etcétera.

Se cree que estos utensilios fueron usados en la comisión de los robos y se encontró junto a ellos una pequeña cantidad de dinero en metálico, presumiblemente procedentes de los cepillos para la colecta de limosna, lampararios y cajas de colectas de las sacristías de las iglesias.

La investigación continúa y no se descartan nuevos delitos, según anuncia la Benemérita, que alude a la colaboración ciudadana para avisar cuando se detecten personas o vehículos sospechosos.

Los teléfonos para alertar de estas situaciones son el 112 y también el 062.