La Junta Agropecuaria Local de Benavente celebró ayer la festividad de San Isidro Labrador con una misa en honor al mismo en la iglesia de San Juan del Mercado y, a continuación, una procesión por el barrio de Las Eras hasta las inmediaciones del Centro de Especialidades, donde el sacerdote, César Salvador, bendijo el parque infantil como si de campos y tierras se tratase, usando el humor y diciendo: «esperemos que ésta sea la última agua que caiga este mes». Pidió el párroco «fertilidad a nuestros sembrados» junto a unas 60 personas que acudieron a la Eucaristía y a la posterior procesión. Entre los representantes públicos estuvieron el alcalde, Saturnino Mañanes, el concejal de Hacienda en el Ayuntamiento, José Antonio de Dios, y el portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Manuel Burón.

La mayoría de personas asistentes eran agricultores que continúan en activo, así como muchos otros que ya están jubilados, aunque sin dejar de cultivar ese pequeño huerto o tierra que ya pronto dará tomates y lechugas mucho más sabrosas que las que venden en el supermercado., según la opinión de los propios cultivadores de frutas y hortalizas en la comarca de los Valles, ayer acompañados de sus esposas y vestidos con sus mejores galas, en lugar de con el traje de faena.

La procesión partió de la iglesia de San Juan del Mercado por la calle Lagares, cruzó la calle Las Eras y enfiló la calle río Ebro hasta las inmediaciones del Centro de Especialidades, que tiempo atrás fueron tierras sin asfaltar. La vuelta se enfiló por la calle río Duero con el santo llevado a andas durante todo el recorrido.

Los miembros de la Junta Agropecuaria Local de Benavente disfrutaron juntos de un aperitivo en un establecimiento situado en la plaza de La Soledad.

De las 720 hectáreas de labor que dispone habitualmente Santibáñez de Vidriales, en esta campaña se han cultivado algo más de 550 hectáreas. Un 25% más que el año pasado, según los datos facilitados por el presidente de la Junta Agropecuaria Local, Carlos García, y ello debido a que algunos agricultores han optado por repetir cultivos, sin dejar en barbecho las parcelas como se suele hacer alternando un año con otro. La culpa la tienen los buenos precios del trigo que viene oscilando a 0,23 euros el kilogramo, una cifra que no se ha llegado a alcanzar por estas latitudes. La elevada cotización en el mercado de Chicago con un precio de salida en torno a 0,20 euros y la especulación del mercado provoca estos precios jamás alcanzados. Esto ha motivado que los agricultores se hayan inclinado por continuar cultivando sus parcelas repitiendo cultivos con mayor medida en el cereal. Este es el cultivo mayoritario en los terrenos de Santibáñez, seguido de leguminosas y forrajeras. El viñedo se lleva un escaso número de hectáreas. Este es uno de los sectores, el de la viticultura, que más número de superficie ha perdido en los últimos años.

El repunte de cultivos en los terrenos de Santibáñez obedece a diversas razones no solo a las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC), no obstante se sigue adueñando en los agricultores a título principal la incertidumbre en el sector.

De los datos que maneja la Junta Agropecuaria se desprende que la superficie de 720 hectáreas de cultivo con que cuenta Santibáñez de Vidriales forma parte de un total de casi 2.000 hectáreas de terrenos. El término municipal que aglutina a ocho localidades, Santibáñez, San Pedro de la Viña, Rosinos, Tardemézar, Villaobispo, Bercianos, Moratones y Pozuelo dispone en total de 3.072,48 hectáreas aprovechadas para el cultivo de las 7.429,76 hectáreas de terrenos rústicos en total, según los datos del catastro de rústica.

En todo caso, las perspectivas de la actual cosecha son «más que excelentes», aducen los propios agricultores, ya que de continuar las actuales condiciones climatológicas se permitirá una muy buena cosecha. Esto no solo en los terrenos del término de Santibáñez sino en los del conjunto del Valle de Vidriales que cuentan con unas condiciones óptimas según está ahora mismo planteado el cultivo. «El problema radica a partir de estas fechas si llegara un exceso de calor», observan.

Una previsión de buena cosecha de cereal es lo que piden los agricultores a su patrón San Isidro celebrando su fiesta ayer en Santibáñez de Vidriales al igual que en muchos pueblos de la comarca. En Santibáñez de Vidriales, tras la procesión con la imagen del copatrón de la parroquia y bendición de los campos, se celebró una misa y en la tarde el parque del ferial se llenaba con actuaciones de bailes regionales y una merienda vecinal a base de asados de carnes y embutidos con una discoteca móvil a cargo del artista Paíno.