La empresa vidrialesa Hermanos Marcos Escudero es la sociedad constructora que ejecutará los trabajos de construcción de la pasarela sobre el río Eria en Arrabalde tras la formalización del contrato de obra a finales de la semana pasada. La ejecución del proyecto adjudicado por la Diputación a la sociedad constructora por importe de 151.223 euros está previsto de iniciarse «en el mes de mayo» para permitir vadear el Eria y el uso de las instalaciones de ocio complementarias «en el próximo verano», confirmaron ayer fuentes de la constructora.

Las intervenciones que se van a acometer tanto sobre el río Eria como en ambos márgenes ribereños forman parte del ámbito de actuación del Programa de Servicios Sociales dentro del Proyecto Integrado de Desarrollo Local (PIDL) «Tierra y Agua» financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) aprobado por Resolución de 13 de junio de 2008 del Secretario de Estado de Cooperación Territorial, del Ministerio de Política Territorial. La suscripción del convenio viene a participar en la financiación en un 70% por parte de los fondos europeos y del 30% de la institución provincial.

El proyecto de actuación contempla la construcción de una pasarela de 54,75 metros de longitud, 2,5 metros de ancha y 3,50 metros de altura sobre la lámina del agua del río Eria en periodo de avenidas, en el término de Arrabalde, en el lugar donde hasta el otoño de 2006 se encontraba un puente que servía de plataforma al antiguo trayecto de la carretera del Eria. La instalación de la pasarela se complementa con actuaciones de mejora de la ribera en el margen izquierdo del Eria, aguas arriba donde está prevista la pasarela, construyendo una zona de playa y aguas abajo, en el margen derecho del río se construye una zona de juegos.

La construcción de esta infraestructura de paso de uno a otro lado del río viene reclamándose desde el otoño de 2006 cuando las riadas derribaron el viejo puente construido por los vecinos. La plataforma, ahora desaparecida, se construyó hace concretamente 87 años y hace casi 50 años padeció el mismo problema, derrumbándose dos de las pilastras centrales, de las seis de las que disponía el tablero. Hasta hace una quincena de años, el Ayuntamiento de Arrabalde venía abonando una pequeña cantidad económica a la Diputación para afrontar los gastos derivados de la construcción de la obra. Pero la fuerza de la corriente de las aguas del Eria sumado a los desperfectos y acusado desnivel que venían presentando ya algunas pilastras del puente, así como el depósito de troncos arrastrados por las aguas formando una presa en los mismos ojos del puente provocaron el derribo. Desde entonces, los vecinos y Ayuntamiento venían reclamando de la Diputación una infraestructura de paso. El propio alcalde de Arrabalde, Baltasar Fernández aprovechó la presencia de los representantes de la Diputación en la inauguración del frontón en el verano del 2007 para reclamar la plataforma de paso entre una y otra orilla del río.

En octubre del 2007 la Diputación anunció la retirada de la plataforma del puente y la construcción de una pasarela. En enero del 2008 se retiraba parte del tablero de la plataforma aunque dejando sobre el lecho del cauce tanto escombros y cascotes del puente como el amasijo de hierros de la estructura. Una circunstancia criticada por vecinos, Ayuntamiento y la propia Confederación Hidrográfica del Duero quien de boca de su propio presidente Antonio Gato llegó en septiembre de 2010 a instar a la Diputación a la retirada de materiales sobre el río. Extremo criticado por el responsable de obras de la Diputación, Manuel Vega, emplazando al entonces máximo responsable del organismo de cuenca a que «se preocupe de cumplir con sus compromisos» refiriéndose a la regulación del río Eria. No obstante, al año siguiente la Diputación procedía a retirar los restos del viejo puente que se encontraban en el lecho del río. Fue el 28 de febrero del 2011 cuando el Pleno del Ayuntamiento de Arrabalde Han transcurrido siete años desde que el viejo puente de la antigua carretera entre Fuente Encalada y Benavente fue derribado por las aguas. Siete años de reclamaciones vecinales para permitir vadear una y otra ribera como se venía haciendo durante casi un siglo. Una vez que se inicien las obras y «en el plazo de siete días», se tendrán que comunicar los trabajos a la Confederación Hidrográfica del Duero quien autorizó a principios de enero de este año 2013 la insfraestructura de obra. Un permiso con vigencia de un año.